SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los asistentes que llegaron desde los distintos parajes hicieron visible su malestar frente al "atropello" que sufrió la familia Linares, cuyo campo fue declarado desocupado el año pasado y, poco después, fue adjudicado a Joaquín Pandolfi.

En esas tierras, bordeadas el río Pichileufu, vive Ana Buempe, la viuda de Domingo Linares que, con 87 años, sólo abandonó el campo durante el tiempo que le demandó curarse de tuberculosis.

Mientras tanto, en un puesto instalado junto al río, los nuevos ocupantes reconocidos por la Dirección de Tierras están construyendo una platea de 6x8 metros que sería parte de la infraestructura de un futuro lodge de pesca.

Esta semana Rosario Linares deberá afrontar una indagatoria en el marco de la causa penal radicada por los empleados de Pandolfi que la acusan de "usurpar" el campo donde nació su padre y aún vive su familia.

Su nuevo representante, Rubén Marigo, señaló que además de atacar la cuestión penal pedirán la nulidad de la adjudicación realizada por la Dirección de Tierras. "La tierra es de los Linares y la restitución del campo, más allá de lo legal, es una cuestión moral y justa", aseguró el abogado. La controvertida disputa por el campo de los Linares se refleja en tres denuncias de usurpación cruzadas que tramitan en los tribunales locales, ajenas a la desafectación y la nueva adjudicación dispuesta por Belacín.

En un diálogo sostenido con "Río Negro" el pasado 7 de noviembre el funcionario aseguró que desconocía las denuncias judiciales, defendió las actuaciones administrativas de la dependencia que conduce y aseguró que al día siguiente enviaría el expediente a tribunales para agilizar la resolución de las causas.

En la asamblea del sábado Marigo informó que el 20 de setiembre pasado el juzgado de instrucción pidió copias del expediente y que todavía está esperando la respuesta de la Dirección de Tierras. "Ahora van a tener que enviar la documentación bajo apercibimiento de que los declaren en desobediencia" aclaró.