VIEDMA (AV)- Más de 50.000 radicales rionegrinos deberán ratificar su afiliación partidaria, según las reglas de juego dispuestas por los interventores del Comité provincial.
Para ello, durante las próximas semanas comenzarán a circular una suerte de declaraciones juradas a través de las cuales, quien decida aceptar los términos del "reempadronamiento" se comprometerá a expresar su "fe doctrinaria" y los "principios y valores" encomendados a sostener desde la conducción nacional. Así lo reveló a "Río Negro" el interventor Juan Manuel Moure.
El reempadronamiento se hará también en los términos de "pertenencia ideológica" y "en estricto cumplimiento con las cartas orgánicas partidarias provincial y nacional".
Este paso administrativo se extenderá entre marzo y mayo del año próximo para "acompañar a la UCR auténtica", apuntó el delegado nacional; tras lo cual mencionó que hacia fines de julio se llamaría a elecciones para normalizar el distrito con elecciones internas.
La intervención justificó las actuaciones en el distrito rionegrino porque el hecho de "operar para el oficialismo de turno -sea kirchnerista, peronista o como se llame en ese momento- rompió con las elementales reglas de la democracia".
La resolución advirtió que con el posicionamiento de la Concertación se puede llegar a "avalar" lo que "no le conviene al país", es decir "ocultando fallas que hoy no aparecen, por caso, en el marco del crecimiento".
Moure y su adjunto, Juan Octavio Gauna, fueron incisivos en el sentido de que "se desconoció la importancia de roles, se alimentó la confusión innecesariamente, se dilapidaron años de prestigio a costa de los resultados electorales y por sobre todo; se privilegió el gesto de cooptación del gobierno nacional con plata atada o condicionada".
Apuntaron que de esta manera "se destruyeron valores y decisiones democráticas del radicalismo nacional".
Otra advertencia lanzada desde la intervención es que se debe dejar trabajar en Río Negro "a la auténtica y aguerrida UCR en cada comité seccional, sin aprietes y en plena libertad" al considerar que "las operaciones políticas indefinidas o por conveniencia circunstancial concluyen tarde o temprano en el fracaso".
El martes pasado, en forma masiva, ex miembros de la conducción rionegrina se presentaron al comité central para exigir la normalización partidaria ya que, de acuerdo a los plazos otorgados por la carta orgánica provincial; la intervención no tenía facultades para actuar.