Viernes 23 de Noviembre de 2007 Edicion impresa pag. 14 > Regionales
Más de 50.000 radicales deberán afiliarse de nuevo
Los interventores en Río Negro lanzaron una contraofensiva al pedido de normalización del partido. Enviarán fichas para que se ratifique la pertenencia, pero exigirán el compromiso explícito de avalar decisiones del Comité Nacional.

VIEDMA (AV)- Más de 50.000 radicales rionegrinos deberán ratificar su afiliación partidaria, según las reglas de juego dispuestas por los interventores del Comité provincial.

Para ello, durante las próximas semanas comenzarán a circular una suerte de declaraciones juradas a través de las cuales, quien decida aceptar los términos del "reempadronamiento" se comprometerá a expresar su "fe doctrinaria" y los "principios y valores" encomendados a sostener desde la conducción nacional. Así lo reveló a "Río Negro" el interventor Juan Manuel Moure.

El reempadronamiento se hará también en los términos de "pertenencia ideológica" y "en estricto cumplimiento con las cartas orgánicas partidarias provincial y nacional".

Este paso administrativo se extenderá entre marzo y mayo del año próximo para "acompañar a la UCR auténtica", apuntó el delegado nacional; tras lo cual mencionó que hacia fines de julio se llamaría a elecciones para normalizar el distrito con elecciones internas.

La intervención justificó las actuaciones en el distrito rionegrino porque el hecho de "operar para el oficialismo de turno -sea kirchnerista, peronista o como se llame en ese momento- rompió con las elementales reglas de la democracia".

La resolución advirtió que con el posicionamiento de la Concertación se puede llegar a "avalar" lo que "no le conviene al país", es decir "ocultando fallas que hoy no aparecen, por caso, en el marco del crecimiento".

Moure y su adjunto, Juan Octavio Gauna, fueron incisivos en el sentido de que "se desconoció la importancia de roles, se alimentó la confusión innecesariamente, se dilapidaron años de prestigio a costa de los resultados electorales y por sobre todo; se privilegió el gesto de cooptación del gobierno nacional con plata atada o condicionada".

Apuntaron que de esta manera "se destruyeron valores y decisiones democráticas del radicalismo nacional".

Otra advertencia lanzada desde la intervención es que se debe dejar trabajar en Río Negro "a la auténtica y aguerrida UCR en cada comité seccional, sin aprietes y en plena libertad" al considerar que "las operaciones políticas indefinidas o por conveniencia circunstancial concluyen tarde o temprano en el fracaso".

El martes pasado, en forma masiva, ex miembros de la conducción rionegrina se presentaron al comité central para exigir la normalización partidaria ya que, de acuerdo a los plazos otorgados por la carta orgánica provincial; la intervención no tenía facultades para actuar.

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