El reciente aumento otorgado por la administración neuquina a los docentes de la provincia repercutirá en algo más de 130 millones de pesos sobre el próximo presupuesto.
Así lo confirmó una alta fuente del Ministerio de Economía de Neuquén, destacando que estos nuevos valores no están contemplados en el proyecto de presupuesto 2008 presentado recientemente a la Legislatura.
A esta cifra hay que sumarle el incremento dado a los estatales neuquinos en la última semana de octubre, que incorporó otros 220 millones de pesos a la masa salarial.
Los datos consignados en el presupuesto del próximo año preveían erogaciones totales en sueldos por algo más de 1.900 millones de pesos. Obviamente con estos aumentos de último momento, la cifra fue sobrepasada en varios cientos millones de pesos. Fuentes oficiales estiman tal lo acordado con las próximas autoridades que la masa salarial se ubicará al cierre del próximo año en torno de los 2.300 millones de pesos.
Las primeras estimaciones destacan que el gasto en salarios del sector de educación finalizará en el 2007 en cerca de los 675 millones de pesos, mientras que para el 2008 esta cifra superará holgadamente los 800 millones.
Datos oficiales destacan que Sobisch recibió la administración provincial, en diciembre de 1999, con algo más de 13.450 trabajadores en este sensible sector. Hoy esa cifra trepa a los 17.600, lo que muestra un aumento del orden del 30% en el período mencionado.
Al analizar la evolución que mostró la masa salarial, los datos son aún más significativos. En este caso, el presupuesto ejecutado de 1999 determinó un gasto total en sueldos para el sector educativo de 241 millones de pesos. Al cierre del corriente año se proyectan erogaciones en este rubro por 675 millones. La variación es del 180%.
Pero no sólo este sector recibió aumentos este año. En total, la administración pública provincial incrementó su masa salarial en algo más de 500 millones de pesos en estos últimos doce meses. Es un dato preocupante, teniendo en cuenta el peso que tienen los salarios en el presupuesto y la inflexibilidad que presentan los mismos a la hora de ajustarlos a la baja.
Pero la política puede más y las conductas se repiten. Sólo hay que recordar lo ocurrido durante el segundo semestre del 1991. Llegaba a su fin la gobernación de Pedro Salvatori y días antes de entregar el mando a Jorge Sobisch, dio un fuerte aumento de salarios a todos los empleados públicos, pasando las erogaciones totales de los 242 millones de pesos al cierre de 1991 a más de 350 millones para finales de 1992.
La situación en aquel entonces era algo más complicada, comparada con el "regalito" que hoy Sobisch le deja a su sucesor, ya que el petróleo en el mercado internacional se ubicaba en aquel entonces por debajo de los 20 dólares el barril y por ende menos recursos se recibían por regalías.
(Redacción Central)
