CINCO SALTOS (ACS).- El único imputado que quedaba por la causa Yectafer, Juan Cativa, exigió ayer que la Justicia continúe la investigación para que la adulteración de la medicación que casi mató a Angela Peralta, no quede impune.
"Cuando supe ayer que estaba sobreseído, sentí un alivio espiritual enorme, porque era una injusticia que venía desde hace dos años; con toda la movida de gente que pedía el sobreseimiento. Yo cumplí con mi tarea de trabajo, no podíamos entender qué es lo que se pretendía" , dijo Cativa.
El enfermero continúa trabajando en la guardia del hospital Cinco Saltos y aseguró que el hecho de estar procesado por la aplicación del hierro adulterado a Angela Peralta, no le generó inseguridad profesional. "La gente siguió confiando en mí y yo hacía las aplicaciones", dijo.
"Que Juan estuviera imputado en esta causa no sólo lo alcanzaba a él sino a todos los enfermeros. No queríamos crear un precedente de este tipo de que quisieran responsabilizar a un enfermero por una medicación adulterada", agregó María Elena Messa, jefa de enfermería del hospital saltense.
La profesional destacó que "el hecho de que Juan fuera sobreseído era una forma de decir que todos están sobreseídos: esto era un peso enorme sobre nuestra espalda, y hoy estamos todos sobreseídos", insistió.
¿Cómo vivió esto de estar imputado en la causa?
Me puso en una situación horrible, nunca me pasó algo así y lo sobrellevé gracias al apoyo de la familia, de los compañeros que siempre estuvieron a mi lado y de mucha gente de Cinco Saltos. Con agradecer me quedo cortísimo, lo que hicieron no tiene valor.
¿Estaba listo para el juicio oral?
Pensaba que iba a llegar a un juicio oral. La expectativa era que teníamos que salir bien, se iba a saber la verdad y nada más que la verdad.
¿Cómo analizaba ser el único acusado en la causa?
Llegué a pensar que eran cuestiones políticas, que debía haber cosas más grandes. Esperemos que se siga investigando porque los culpables deben estar tras las rejas. Los que fabricaban las ampollas sabían lo que estaban haciendo y yo que la estaba colocando no tenía idea lo que estaba adentro.
¿Qué cuestiones políticas?
Esa medicación adulterada pasó muchos controles antes de llegar a mis manos, que no se investigaron y se sigue comprando al mismo laboratorio.
María Elena Messa agregó que "hubo cinco detenidos cuando se adulteró la medicación y hoy no se supo qué pasó con ellos. Más allá del sobreseimiento se tiene que comenzar con la otra investigación más seria: no pueden haber más Angelas Peralta, no pueden haber más Juan Cativa. Esta investigación tiene que llegar hasta lo último. No nos cansamos de decir que el hilo se corta por lo más delgado", finalizó.