| Aunque estuvo 26 años inalterables y eternos en la pantalla de Canal 9, "Feliz domingo", con el absurdo salto de Silvio Soldán frente al cofre de la felicidad, no fue siempre un programa "hecho con amor" para los adolescentes. Aunque tuvo más copias e hijos de los que puede admitir ("El último pasajero", un "Feliz domingo" conducido por Pablo Codevilla y otro más reciente, por Emiliano Rella y Carla Conte, el "Sabés o sonás" de las hermanas Pais, y su versión local de "Domingos en acción", entre otros), y siempre tuvo un público medianamente fiel, todo surgió de la casualidad. Al menos eso sostiene la leyenda: el primer año de "Feliz domingo en la ciudad", estaba destinado a un público adulto, jubilados en su mayoría, que aspiraban a ganar un sencillo auto usado. Pero un domingo, irrumpió en el estudio un grupo de 20 estudiantes que quería participar. ¿Para qué? para ganar el auto, rifarlo en el barrio y, con el dinero hacer el famoso viaje de fin de curso a Bariloche. El conductor -Orlando Marconi, en ese momento-, pensó que el cambio de público no era una mala idea. Y desde la otra semana, el público rejuveneció y el premio, claro, cambió. El resto es historia conocida. | |