Dicen que la discusión fue tan áspera que terminó con un portazo de Pedro Pompilio. La pelea entre el vice y el presidente de Boca, Mauricio Macri, hizo temblar los cimientos de La Bombonera y amenaza con mantenerse hasta diciembre, cuando se desarrollen las elecciones para cambiar autoridades en el club xeneize.
Lo cierto es que los dos hombres fuertes de Boca pelean por poder. Uno ha ganado mucho terreno en el último tiempo: el vice. El otro no está dispuesto a dejar que otra persona maneje los hilos de Boca, al menos por ahora: el presidente.
El mismo Macri reconoció por radio La Red que la pelea, repleta de gritos y algunos insultos, existió. El mandamás del PRO habló de una "áspera discusión" debido a "diferencias por la votación de AFA". ¿A qué se refiere? A la nueva reelección de Julio Grondona como presidente afista, que extenderá su mandato nada menos que a 32 años (del '79 al 2011).
Sucede que el día de la votación a Viamonte 1.366 llegó una nota firmada por Macri donde se aclaraba que Boca no apoyaría otro mandato de "Don Julio" y que por eso se abstenía.
Pompilio se enteró de la existencia de la misiva por los medios de comunicación y eso lo puso al borde de un ataque de nervios, ya que es un declarado defensor de Grondona.
Y la pelea entre Macri y Pompilio recrudeció debido a que no se ponen de acuerdo en la lista que confeccionará el oficialismo de cara a las elecciones de diciembre. Dicen que el vice primero desea que el ex secretario del club, Luis Buzio, sea su hombre de confianza, algo que el ingeniero no aceptaría.
La bomba estalló cuando Macri le hizo saber que deseaba al ex tesorero (ahora vinculado con el marketing boquense) Orlando Salvestrini en la lista. La imposición terminó de enfurecer a Pompilio, primero porque no soporta a Salvestrini, segundo porque éste último y Juan Carlos Crespi, otro de los hombres del vice, mantienen una vieja disputa. "Existe un tironeo por el cierre de las listas", dijo el sucesor de Jorge Telerman. "Hay algunos que quieren entrar y no pueden", clarificó.
Aunque algunas horas después Macri haya jurado que en los próximos años el sillón de presidente de Boca lo "tiene que ocupar Pedro (Pompilio) porque es el mejor conductor", la relaciones en el oficialismo no pasan por un buen momento. Lo reflejó ayer la ausencia del vice en la fotografía que el plantel se sacó para el Mundial de Clubes, donde sí estuvo el ingeniero.
