Parte del escenario complejo que presenta este 17 de octubre se debe a que la CGT quedó herida por no participar de las listas a legisladores nacionales del oficialismo, en lo que el dirigente Lorenzo Pepe califica de un error recurriendo a la clásica definición del gremio único como la "columna vertebral" del movimiento organizado.
En tal sentido, el sindicalista Gerónimo Venegas anticipó que para futuro exigirán volver a la vieja representación del 33 % en las candidaturas del P.J para el Congreso Nacional.
Néstor Kirchner se maneja con otra concepción y adelantó que se a dedicar a conformar una fuerza de centro izquierda que aglutine al progresismo junto al justicialismo que dice representar.
Ello genera reacciones, admite Pepe: "Es un verso lo de la centro izquierda: si necesitan una persona de izquierda el peronismo la facilita y si necesitan una de derecha también". Además, expresa su desacuerdo con la concertación que expresa el kirhnerismo, aunque no con el frentismo. "En Río Negro ejemplifica Pepe- si hubiera tenido el poder de decisión le hubiera dado un fuerte apoyo (en la pasada elección a gobernador) a Miguel Pichetto", señala Pepe.
Pero más allá de todo, Pepe reconoce que siente la obligación de votar por el oficialismo. "La caída de la desocupación, la renegociación de la deuda y el control sobre el desborde de los precios; son cosas típicamente peronista, aun cuando haya cosas que confunden a la gente, que también las hay", indica enigmático.
Al tiempo que desliza que Rodríguez Saá y Lavagna son también peronistas. "Es que el peronismo muchas veces saca afuera a su propia interna", concluye Pepe... Y parece que otra vez la historia vuelve a repetirse.