SANTIAGO - El fallecido ex dictador Augusto Pinochet y su familia fueron acusados desde 2004 por malversación de fondos públicos tras el hallazgo de cuentas secretas en el Riggs Bank de Washington y otras entidades bancarias.
El ex dictador, con complicidad de su familia, ocultó casi 27 millones de dólares en un centenar de cuentas bancarias abiertas en el exterior a través de intrincadas maniobras financieras. El caso estalló en 2004, cuando una investigación del Senado de Estados Unidos encontró un centenar de cuentas corrientes a nombre de Pinochet y su familia en el Riggs Bank de Washington.
En las maniobras Pinochet cometió fraude tributario, falsificó documentos públicos y omitió maliciosamente información en la declaración de sus bienes que entregó en 1989, según una resolución en 2005 del juez Carlos Cerda, el mismo que ayer dictó las capturas de la familia del ex dictador.
Las cuentas fueron abiertas por medio de "inversionistas no residentes en dichos países" o sociedades financieras constituidas con identidades o pasaportes falsos, estableció la justicia. Al ser abiertas por inversionistas no residentes, los fondos depositados quedaron excluidos de tributación, mientras que al utilizar identidades falsas Pinochet logró percibir ganancias no declaradas y evitó aparecer vinculado a esas operaciones ante las autoridades fiscalizadoras.
En estas maniobras Pinochet utilizó identidades adulteradas como variantes de su nombre, como Augusto P. Ugarte; A. Ugarte; José Ramón Ugarte y J.P. Ugarte, además de alias de "Daniel López" y "John Long". En total logró evadir en impuestos más de 2,2 millones de dólares, según una resolución judicial que en 2005 ordenó su arresto. En enero de 2005, el Riggs Bank reconoció haber ocultado las cuentas de Pinochet y aceptó pagar una multa de 16 millones de dólares.
(AFP)