El presidente Kirchner afirmó ayer que "es mentira que el consumo interno sea inflacionario" y acusó a sectores "políticos y económicos ortodoxos" de "operar con todo su poder para quebrar la construcción de un país para todos los Argentinos".
El mandatario advirtió que existen "algunas" personas que "no se resignan" y "buscan construir una Argentina para pocos" a partir de "conceptos neoliberales".
Según los datos oficiales del cuestionado INDEC, la inflación anual ronda entre el 8 y el 11 por ciento, pero los críticos sostienen que llega hasta el 20 por ciento anual.
Al referirse a los "sectores políticos y económicos ortodoxos" que se oponen a crear "un país para todos los argentinos", los llamó a trabajar "sin picardía y a "entender que los argentinos creen en las recetas argentinas".
El jefe de Estado formuló estos conceptos al participar en el congreso nacional que la federación de empleados mercantiles Faecys que se realizó ayer en Parque Norte, donde se renovó el mandato de Armando Cavalieri como secretario general.
En su discurso, Kirchner señaló que los responsables de la idea de que el consumo interno genera inflación son "ciertos ortodoxos que quieren concentrar la riqueza".
Al respecto, aseguró que "la tarea de todos los argentinos es que crezcan el consumo interno, la exportación y el intercambio en el mundo, cuidando entre todos los costos de la economía". En ese marco, insistió en que hay sectores que quieren "inflar o agrandar" los costos económicos para "quebrar la construcción" del proyecto nacional".