No será un debut sencillo, como tampoco lo fue hace ocho años en Cardiff o hace cuatro en Sydney, cuando Los Pumas tuvieron el "honor" de abrir el torneo frente a los países anfitriones.
El resultado fue negativo en aquellas ocasiones, pero esta vez el equipo llega en mejores condiciones que nunca a una Copa del Mundo y con la experiencia suficiente para poder superar cualquier escollo. Los Pumas enfrentarán hoy a Francia en el partido inaugural del sexto Mundial de rugby, que tendrá epicentro en el país galo, aunque también habrá subsedes en Gales y Escocia.
El partido, correspondiente al Grupo D, comenzará a las 16 y se desarrollará en el "Stade de France", en las afueras de París, con el arbitraje del inglés Tony Spreadbury. Argentinos y franceses integran el denominado "grupo de la muerte" del Mundial, en el que también participarán Irlanda, Georgia y Namibia.
Para el estreno, Loffreda optó por ubicar a Juan Martín Hernández como apertura, relegando al banco a Federico Todeschini, ganando en conducción y visión de juego pero perdiendo efectividad a la hora de buscar sumar a través de patadas a los postes.
Hernández integrará la pareja de medios con Agustín Pichot, e Ignacio Corleto, que venía jugando como wing, pasará como fullback.
Por su parte, Bernard Laporte, entrenador del equipo francés, optó por una pareja de medios conservadora, integrada por Pierre Mignoni y David Skrela, de lo que se desprende que el equipo galo no arriesgará más de lo necesario.
En consecuencia, la lucha por la obtención de pelota pasará a ser decisiva. Y por lo visto en los enfrentamientos en la era Loffreda, cuatro triunfos albicelestes contra sólo uno francés, la posibilidad de inclinar el juego a través de los delanteros está latente y la chance de una primera alegría es posible.