La sorpresa generalizada, la tensión en los cuarteles de los candidatos y una guerra de encuestas y de discursos marcaron el cierre de las elecciones a gobernador.
Hubo un cambio de tendencia que detectaron todas las encuestadoras.
A la mañana la ventaja de Schiaretti oscilaba entre 5 y 6 puntos, pero a partir del mediodía la tendencia empezó a cambiar sorpresivamente en las encuesta en boca de urna a favor del postulante del Frente Cívico y Social.
La interpretación que realizaron los especialistas es que a la mañana votaron fundamentalmente las estructuras partidarias, y que después aumentó el caudal de los votantes independientes que podrían haber favorecido a Juez.
Otro dato que ayuda a explicar la imprevista paridad fue la polarización que se dio en los últimos días entre los dos principales contendientes, a expensas del radical Mario Negri, quien quedó muy relegado de la compulsa.
Por ese motivo Juez había reclamado en los últimos días un "voto útil" que aglutinara al antidelasotismo. (DyN, enviado)