CORDOBA (DyN) - Los cordobeses vivían esta madrugada una elección con características excepcionales, ya que dos candidatos, el kirchnerista Juan Schiaretti, y Luis Juez, quien abjuró de esa afiliación en los últimos días, se adjudicaban la victoria y disputaban cada voto, que se estaban escrutando con lentitud en la Junta Electoral.
Minutos después del cierre de la elección, tanto el vicegobernador Schiaretti, candidato de Unión por Córdoba, como el intendente capitalino Juez, del Frente Cívico y Social, aseguraron haber ganado, sobre la base de sus propias encuestas a boca de urna.
Incluso el oficialista convocó a sus militantes a festejar frente a la Casa de Gobierno desde las 20,30, pero horas después el acto no había comenzado y continuaba la expectativa.
Ambos candidatos permanecían en sus bunker esta noche a la espera de datos oficiales, mientras la Junta Electoral insistió en que no difundiría datos hasta que contara con el 10 por ciento de los votos escrutados, la demora fue excepcional para una elección provincial, lo que generaba suspicacias.
A más de seis horas del cierre de los comicios, la Justicia Electoral de Córdoba difundió los datos de apenas el 26 % de las mesas, que daban como ganador al oficialista Juan Schiaretti. Unión por Córdoba lograba el 41,7%, seguido por el líder del Frente Cívico y Social, Luis Juez, con el 30,5. En tanto, el radical Mario Negri obtenía el 23,8%.
Sin embargo, en la capital de esta provincia sólo se había escrutado el 9,87% de las mesas, que le daban un amplio triunfo al juecismo con el 49,76% de los votos contra el 27,33 del oficialismo. Así , Juez seguía declarándose vencedor. De hecho, en la capital provincial, incluso Schiaretti coincidía en que estaría ganando por un margen indescontable el candidato del juecismo, Daniel Giacomino. (ver aparte)
El escrutinio de ayer tenía características excepcionales, ya que desde el retorno de la democracia los triunfos, en un comienzo radicales y luego de José Manuel De la Sota, habían sido con una claridad mayor.
La jornada electoral se desarrolló aquí con normalidad, luego de una campaña plagada de acusaciones cruzadas, especialmente entre Schiaretti y Juez, ambos candidatos del gobierno nacional hasta el final del proceso preelectoral, cuando este último sorprendió con un explícito despegue, al sostener que "yo no soy candidato kirchnerista".
Tal como en La Rioja o Río Negro, el kirchnerismo apostó por dos candidatos, ya que Juez habría sido avalado por el jefe de Gabinete Alberto Fernández y en forma explícita también por otros kirchneristas como la titular del PAMI, Graciela Ocaña Pero fue Schiaretti el único que recibió un tibio pero público respaldo del matrimonio presidencial, a través de Cristina Fernández . Por su parte, Negri, quien había estado a punto de formar una alianza con Juez, obtuvo el tercer lugar, tal como anticipaban las encuestas, y recibió el apoyo tanto de Roberto Lavagna, como de Elisa Carrió y Ricardo López Murphy.
Guerra de cifras
El vértigo empezó a percibirse a partir de las 16, cuando informalmente empezaron a circular los primeros datos de boca de urna que reflejaban una paridad entre los dos principales candidatos. A las 18 los hechos adquirieron una dinámica imprevista. Las radios y canales de televisión difundieron sondeos que daban a Juez una diferencia de entre 1 y 2 puntos de diferencia sobre Schiaretti. La algarabía estalló en el bunker juecista.
