La tan pregonada relación que la obesidad declarada por la Organización Mundial de la Salud como una enfermedad en sí misma guarda con el riesgo de padecer un infarto de miocardio o diabetes tipo II, ha sido la causa de que los mecanismos metabólicos que desencadena el hecho de tener unos kilos de más u obesidad abdominal fueran tratados en el último y muy concurrido Congreso Argentino de Cardiología, organizado ente el 17 y el 19 de agosto pasados por la Sociedad Argentina de Cardiología en la ciudad de Buenos Aires.
En ellas estuvo presente, entre muchos otros destacados especialistas locales y del Exterior, el neurofisiólogo español Rafael Maldonado, director de la unidad de Neurofarmacología del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud de la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona, explicando el funcionamiento y las características del sistema endocanabinoide, un dispositivo del organismo regido por el sistema nervioso central que se descubrió en 1964 pero en cuyo estudio se puso el acento recién en la década pasada, y que aportó importantes claves sobre el metabolismo humano. "Es una máquina perfecta que actúa en los sitios claves que se requieren para acumular energía", define Maldonado, quien añade que, con la obesidad, esa "máquina perfecta" se descalibra y empieza a funcionar mal.
Entre otros efectos, este sistema fisiológico controla el balance de la energía, la degradación de la glucosa y los lípidos y regula el peso corporal. Normalmente, explica Maldonado, su acción "aumenta el apetito y la motivación para comer, y disminuye la saciedad".
De esta manera, promueve la ingesta de alimentos; pero además, desencadena una serie de acciones metabólicas independientes, localizadas en el tejido adiposo, en el hígado, en el músculo esquelético y en el páncreas. "En el tejido adiposo va a hacer que el adiposito las células grasas del organismo acumule más grasa, y modifica la emisión de adipoquinas; en el hígado, es responsable de la neosíntesis de grasas".
"En el músculo esquelético, disminuye la captación de glucosa", explica, de modo que dificulta esa capacidad de "quemar energías" por la cual hacer ejercicio resulta tan beneficioso frente a la obesidad.
Por último, el sistema endocanabinoide estimula la secreción de insulina en el páncreas: "Éste es el motor de la acumulación de energía en el organismo", asegura Maldonado.
La clave del funcionamiento de este sistema es que, regido por el sistema nervioso central, sólo se activa de manera transitoria cuando el organismo lo necesita; pero hay fenómenos, entre ellos la obesidad y la diabetes de tipo II que, sin que se conozcan a fondo las razones, hace que comience a funcionar ininterrumpidamente.