ESTAMBUL/ANKARA/ BRUSELAS (DPA) - Abdullah Gül juró ayer oficialmente su cargo como el undécimo presidente de Turquía, poco después de ser elegido por el Parlamento en Ankara, cuatro meses después de su primer intento.
Gül, del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), juró sobre la Constitución acatar las reformas del fundador de la República moderna de Turquía, Mustafa Kemal Atatürk, y respetar la separación de Estado y religión.
Durante una ceremonia boicoteada tanto por el general Yasar Büyükanit, el jefe del Estado Mayor del Ejército turco -de corte secular-, como el principal partido de oposición, Gül prometió defender los derechos humanos, la libertad de expresión y no discriminar a ningún sector.
"Representaré a todos los ciudadanos. Seré totalmente imparcial", aseveró Gül al Parlamento. "Turquía es una república democrática y secular basada en la justicia social. Estos son los valores básicos de la Constitución. Debemos defender y trabajar para fortalecer estos valores". También ratificó el rumbo de su país enlas negociaciones para el ingreso a la Unión Europea (UE).
El Parlamento turco aprobó previamente en Ankara la elección del actual ministro de Exteriores como nuevo jefe de Estado. El candidato del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) obtuvo en la tercera votación el apoyo de 339 parlamentarios, superando a sus rivales Sabahattin Cakmakoglu (70 votos) y Huseyin Tayfur Icli (13).
En las votaciones previas, Gül no logró la mayoría de dos tercios exigida por el sistema turco . A partir de la tercera
ronda, sin embargo, al candidato le bastaba con conseguir una mayoría simple de 276 de los 550 miembros de la asamblea. Tras la ceremonia de jura del cargo, Gul visitó el mausoleo de Mustafa Kemal Atatürk para brindarle sus respetos y luego viajó al palacio presidencial, donde su antecesor le traspasó el poder .
La candidatura de Gül se vio envuelta en la polémica por su antigua vinculación a grupos islámicos y por el hecho de que su mujer, Harunisa, lleve velo, una práctica prohibida para funcionarios del Estado y estudiantes universitarios. Harunisa no participó en la ceremonia de juramento.
Los laicos temen que el hecho de que el AKP controle tanto la presidencia como el gobierno significará un retroceso en la estricta separación entre Estado y religión en Turquía.
Aunque el cargo de presidente es simbólico, puede bloquear proyectos de ley y también es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, que han venido oponiéndose repetidamente a que Gül fuese nombrado en ese cargo.
De hecho, ayer el jefe del Estado Mayor del Ejército turco Büyükanit advirtió que las Fuerzas Armadas están decididas a defender la democracia y la separación entre Estado y religión, tras denunciar que "los centros del mal están tratando de socavar el sistema laico" de Turquía.
