MAQUINCHAO (AJ)- La falta de presión en la red domiciliaria de gas es un problema que afecta y complica cada vez más a los habitantes de Maquinchao y al que, pareciera, no se le quiere dar una pronta solución. Ayer, la mayoría de los establecimientos educativos debieron suspender las clases para priorizar el suministro de gas en las viviendas particulares.
Desde hace tres años, la situación se viene agravando cada vez más y tanto el gobierno como la empresa que administra la planta vaporizadora intentan deslindarse de las inversiones que deben realizarse para garantizar un servicio como los usuarios se merecen. La planta de gas de Maquinchao fue construida por la provincia hace más de una década -junto a otras ubicadas en Los Menucos, Sierra Colorada y Ramos Mexía- y otorgada en concesión a la empresa Coopetel de El Bolsón.
En los últimos tres años el número de usuarios de triplicado, superando los 450. Si bien los zepelines tienen capacidad de almacenamiento suficiente, cuando el consumo de gas se incrementa como ocurre durante esta época, la presión disminuye a tal punto que se apagan los artefactos. Desde ambos lados afirman que hay que cambiar unos vaporizadores, pero el financiamiento para realizar la obra no aparece.
Durante este invierno, la falta de presión ha generado numerosos inconvenientes en viviendas particulares y en los establecimientos educativos.
En los últimos dos meses se han registrado temperaturas que han llegado a los 20 grados bajo cero.
"En lo que va de este año, tuvimos que suspender las actividades varias veces para dar prioridad al resto de la población. Ya llevamos perdidos diez días de clases y no vemos una solución a corto plazo. Hoy -por ayer- llegaron los chicos a la escuela y le tuvimos que decir que se vuelvan a la casa y mañana no sabemos si los vamos a poder recibir. No es un problema que afecta a las escuelas, sino a toda la población y eso es más grave todavía" señaló el director del CEM 57, Luis Loyola.
