Silvina García Larraburu volvió a quedar en el centro de la escena política rionegrina, camino a las elecciones del 28 de octubre.

En algunos cenáculos del justicialismo provincial circula desde el último fin de semana la versión firme de que la concejal barilochense y legisladora electa por el Frente para la Victoria será tentada para integrar las listas de la Concertación como primera candidata a diputada.

El dato habría emanado de los máximos niveles del kirchnerismo nacional y del radicalismo rionegrino, pero García Larraburu juró ayer que hasta aquí nadie le habló formalmente del tema.

"Hay trascendidos y comentarios, pero nada concreto. Hoy tengo la cabeza puesta en la Legislatura y mi compromiso es con el Frente para la Victoria", dijo la dirigente barilochense.

Aun así se mostró dispuesta a analizar ofertas para competir por una banca de diputada. "Río Negro" pudo saber que los mensajes que recibió desde el oficialismo partieron desde allegados al ministro de Gobierno, Iván Lazzeri. Le dijeron, al menos en dos de esas oportunidades, que el gobernador, Miguel Saiz, la iba a llamar durante las próximas horas.

El nombre de García Larraburu sonó en un principio como "alternativa de unidad" en el PJ para frenar la interna del 19 de agosto, pero ninguno de los anotados en esa carrera acusó recibo.

La dirigente fue muy severa al evaluar el pantanoso presente que atraviesa su partido. "Es un problema nuestro y de nadie más. El peronismo es muy destructivo y sus dirigentes máximos son los responsables, por egoísmos y por falta de reflejos. Es una cuestión patológica", reflexionó ante "Río Negro".

Antes, en declaraciones al programa Hora 12 de "Radio Show" de Roca, había dicho que no guarda rencor a Miguel Pichetto y Carlos Soria, quienes se despegaron de ella días atrás, después de admitir que le gustaría ser la candidata a diputada del consenso, a partir de una intervención del partido.

Pero enseguida acotó: "Quizás lo que me molesta un poco más es alguna situación hasta con rasgo misógino. Te dicen linda... amorosa... y cuando una hace política pretende un poco más que eso".

"Tal vez sea la falta de costumbre de tratar con mujeres. Las mujeres no deben ser sólo para la foto. Se da la imagen de que se comparte el cupo pero las decisiones las toman los hombres", agregó.

En ese contexto, cuando habló con este diario se esmeró en dejar abierta la puerta a una posible mudanza a la Concertación que encabeza la UCR.

"Si hay un llamado habría que ver desde donde viene" sugirió, luego de pensar cada palabra. Dada su fidelidad estricta al proyecto K y su disgusto con la plana mayor del PJ provincial, está claro que un pedido presidencial podría llevarla sin escalas a la lista de los radicales, los mismos a los que culpó y sigue culpando "por el lamentable estado de la provincia".

(AB / AR / ABA)