BRASILIA (DPA) - El nuevo ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim, afirmó ayer que priorizará la seguridad en el sector aeronáutico nacional, aunque el precio a pagar sea el de menos comodidad para los usuarios.

"Es una cuestión de opciones. Tiene que quedar claro que si es necesario que prosigan las filas (en los aeropuertos) para garantizar la seguridad, es el precio que pagaremos", afirmó el flamante titular de la cartera más cuestionada del país, quien asumió en medio de una grave crisis en el sector aéreo nacional.

En lo que fue interpretado como un anuncio que de habrá cambios en los comandos de los entes vinculados a la aviación comercial, Jobim, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) -principal fuerza aliada del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva-, dijo que es necesario realizar una "revisión sistémica" de las instituciones del sector.

"No podemos dejar que haya más comandos fuera de control. Esto aquí tiene que funcionar como una orquesta en la que el maestro soy yo, bajo las órdenes del presidente (Lula)", sostuvo en su primera conferencia de prensa como titular de Defensa. "La música y la composición son del presidente, yo ejecuto, y vamos a trabajar exactamente como un conjunto en ese sentido".

"Nuestro compromiso es tener formas de solución y no formas de lamentación", subrayó.

Uno de los cargos que está en jaque, es el del presidente del ente que administra los aeropuertos, Infraero, brigadier José Carlos Pereira. "La tendencia, eventualmente, puede ser esta", dijo Jobim al ser consultado específicamente sobre el eventual cambio de comando de esa entidad, no descartando incluso que el cargo pueda ser ocupado por un civil. "Civil o militar, no importa. Lo que interesa es que sea gestor", puntualizó. Jobim, quien fue presidente del Supremo Tribunal Federal y ministro de Justicia durante el gobierno del ex presidente Fernando Henrique Cardoso, asumió el cargo en sustitución de Waldir Pires, del PT, tras el escándalo.