Otra fuerte demanda de divisas por parte de inversores institucionales impulsó ayer al dólar frente al peso hasta 3,20 pesos en las casas de cambio, su mayor rango desde marzo del 2003, mientras que el riesgo-país aumentó y se encuentra en los 400 puntos básicos.
En ese contexto, la moneda local se depreció 2,57 % en lo que va de junio.
En tanto, en las plazas del viejo continente, el euro se replegó ante la divisa estadounidense. "El tipo de cambio siguió demandado. Todavía, muchos bancos e inversores institucionales no cubrieron sus posiciones", recalcó Fernando Izzo, apoderado de ABC mercado de cambio.
"En un momento, los vendedores desaparecieron. Por ello, la cotización minorista tocó 3,20. Como en la víspera, el Banco Central (BCRA) casi no operó en este circuito", añadió.
Como el martes, la corriente compradora se compuso de entidades privadas, importadores e inversores institucionales (AFJP) que estaban 'vendidos' pues consideraban que la paridad cambiaria continuará fija por más tiempo.
"Al cierre de la jornada, el mercado continuaba mostrándose tomador con altibajos y marcada volatilidad.", señaló Izzo "En un par de minutos, el tipo de cambio podría avanzar un centavo. Ese comportamiento generó nerviosismo entre los operadores", acotó.
Según algunos cambistas, el BCRA inyectó algunos billetes verdes al circuito con el fin de aflojar tensiones. "Sin embargo, el organismo de control estuvo activo en el segmento de futuros, como en la víspera", puntualizó Fernando Izzo.
"En esa plaza el Banco Central habría operador alrededor de U$S 350 millones entre fines de julio, agosto y setiembre", agregó. Por ese motivo, la cotización para las grandes transacciones quedó en 3,178/3,18 por unidad.
"Por el lado de la oferta estuvieron los exportadores liquidando señaló para cubrir necesidades inmediatas. También se detectaron algunos inversores interesados en aprovechar los precios atractivos de algunos activos domésticos", enfatizo Izzo.
En este contexto, los dos mercados cambiarios movilizaron alrededor de U$S 670 millones. Lógicamente, los futuros del billete verde aumentaron.
El Rofex ascendió a 3,19 para fin de mes, hasta 3, 205 para agosto y a 3,33 para setiembre. Por otra parte, el euro se replegó ante el dólar, incluso estuvo por debajo de 1,37, al disminuir los temores en torno de la crisis hipotecaria de Estados Unidos.
El escenario neuquino
El alza en el precio del dólar generó en los neuquinos una tendencia a la compra más que a la venta. "Se ha vendido bien", fue la respuesta común de las casas de cambio consultadas. El precio superó los tres pesos con veinte para la venta, en algunos casos hasta 3,23 por unidad.
Todas coinciden en que se trata de un incremento pasajero y que el Banco Central intervendrá.
Ayer fue un jornada marcada por los interrogantes. Muchos se acercaron a pispear la pizarra de los centros de cambio, otros llamaron para confirmar si había disponibilidad de divisas, y no faltaron los que se acercaron a las cajas para preguntar por las perspectivas que hay y lo que pasará durante la semana, sin ánimos de arriesgarse todavía.
"No hay una psicosis generalizada", afirmó uno de los gerentes de los centros.
"En Buenos Aires sigue aumentando y nosotros acá no podemos obviar eso, pero de todos modos el ambiente es de tranquilidad". Destacó también que hay muchos que se niegan a comprar porque consideran que es un dólar caro. (DyN/AN)