SAO PAULO (AFP).- Los problemas del tráfico aéreo continuaban ayer en los aeropuertos brasileños, en especial en Congonhas (São Paulo), casi paralizado, a más de una semana del accidente de un Airbus A320 de la empresa TAM que dejó un saldo estimado de unos 200 muertos.
El aeropuerto de Congonhas, luego de persistentes lluvias en la noche y parte de la mañana, era el más afectado ayer, con un 76% de sus vuelos cancelados, informó Infraero, la administradora pública de aeropuertos.
En total, de 171 vuelos programados en Congonhas, sólo partieron 41 durante todo el día, menos de los que habitualmente salían en una hora (44) antes del accidente de TAM. Las alteraciones en Congonhas, centro del tráfico aéreo brasileño, repercuten en cadena en todo el país. Según Infraero, en el país, sobre un total de 1.574 vuelos programados, 548 (37,1%) tuvieron demoras de más de una hora, mientras que 358 (22,7% vuelos) fueron cancelados.