BRASILIA (AFP).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sustituyó ayer en medio de una grave crisis aérea a su ministro de Defensa, Waldir Pires, y nombró en su lugar al ex presidente de la Suprema Corte Nelson Jobim, a quien encomendó solucionar los problemas de la aviación.

Lula dio plena autoridad al nuevo ministro para que se convierta en "la única cabeza pensante y que decida" en la maraña de instituciones que gobiernan el sistema aéreo brasileño, buena parte de las cuales dependen en última instancia de ese ministerio. En la ceremonia de investidura, Lula le pidió a Jobim que resuelva "el problema aéreo brasileño" y dé "una respuesta contundente a la sociedad brasileña".

Jobim, de 61 años, fue ministro de Justicia en el anterior gobierno socialdemócrata, entre 1995 y 1997, y pertenece al centrista Partido de Movimiento Democrático (PMDB), aliado del gobierno. El ministerio de Defensa estaba bajo fuerte presión para poner fin a la crisis aérea que afecta a Brasil desde que en setiembre pasado se desplomó un avión con 154 personas a bordo, y que se agudizó tras el accidente de la pasada semana cuando otro avión se estrelló en Sao Paulo, con saldo estimado de 200 muertos.

En estos diez meses, el sector vivió caos y congestionamientos en los aeropuertos, protestas de los controladores e investigaciones en el Congreso que cuestionaron el sistema. Esa situación se extendía esta semana con múltiples cancelaciones y atrasos en los vuelos (ver aparte).

La situación de Waldir Pires, de 80 años y ministro de Defensa desde marzo del 2006, quedó en entredicho desde que hace cuatro meses la crisis de la aviación enfrentó a los militares y al gobierno. En ese momento, Lula autorizó al ejecutivo a negociar con los controladores aéreos amotinados en una huelga; el gobierno pasó por encima de la Aeronáutica y hasta sugirió la desmilitarización del servicio. Lula saldó la crisis garantizando de nuevo a los militares el control aéreo del país, lo que dejó al ministro de Defensa cuestionado. El mandatario le pidió a Jobim una remodelación del ministerio. "Es necesario re

pensar el ministerio de la Defensa, porque tal como está, no está alcanzando el nivel de exigencia de la sociedad brasileña. Es necesario un ministerio de la Defensa con la fuerza necesaria para hacer los cambios que tienen que ser hechos", dijo Lula.

En ese sentido llamó a modernizar, reequipar y reestructurar las Fuerzas Armadas, a las que garantizó presupuestos pendientes de hace años.

El ministerio de la Defensa, creado en 1999 para unificar las tres fuerzas armadas, es considerado un cargo difícil, y éste es el cuarto cambio de ministro desde que Lula llegó al poder en el 2003. El primer ministro de Defensa del gobierno de Lula fue José Viegas, que renunció a final del 2004 al rechazar un pronunciamiento del ejército justificando el golpe de Estado de 1964, alegando la necesidad de luchar contra "la subversión" y el "comunismo internacional".