La celiaquía consiste en la intolerancia total y permanente al gluten de trigo, cebada, centeno y avena, cuya ingestión produce la atrofia de la vellosidad absortiva del intestino delgado y por lo tanto una mala absorción de los alimentos.

La Dra. Patricia Carbonatto, explicó que entre los síntomas digestivos se destacan las disfunciones tiroideas, la diabetes (el 9% de la población diabética también puede ser celíaca), diarreas, vómitos y anemias.

En cuanto a los síntomas extradigestivos, que comprometen a otros órganos, enumeró: osteoporosis precoz, infertilidad, abortos espontáneos con repetición, prematurez en el parto, alteraciones en la menstruación, caída del cabello, problemas de la piel, quebraduras espontáneas de huesos y falta de crecimiento, entre otros.