VIEDMA (AV).- Nuevas medidas para tratar de disminuir los niveles de salinidad en el río Colorado. Por un lado el gobierno de La Pampa dispuso regular la descarga desde la Laguna La Amarga a donde se almacena el agua que recibe la región pampeana de las lluvias y también del Atuel, el río del sur mendocino. La apertura de la laguna que desde hacía años estaba cerrada generó que el agua acumulada comenzara a escurrir por el Curacó hasta el Colorado, curso que tiene un nivel de salinidad que con este aporte se vio aumentado, generando la protesta de productores rionegrinos y del sur bonaerense que concentra miles de hectáreas dedicadas al cultivo de la cebolla. Caños y compuertas en la apertura que La Pampa realizó en la laguna permite desde el sábado controlar ese escurrimiento.

En el Comité Interjurisdiccional del Colorado COIRCO se solicitó un aumento del caudal de este curso desde la represa de Casa de Piedra.

El ingeniero Daniel Petri del Departamento Provincial de Aguas, como representante alterno de Río Negro en el COIRCO explicó que estas medidas controlarían la situación.

La regulación de la descarga de la laguna al río Curacó limitará el nivel del caudal de ese curso y, por ende, la cantidad de agua con alto grado de salinidad que aporte al Colorado que hasta la semana pasada era de tres metros cúbicos por segundo. Ayer se redujo ese nivel a un metro cúbico aguas abajo de la Laguna, aliviando la difícil situación que se estaba viviendo. Petri aclaró que si bien ese nuevo caudal reducido desde La Amarga que empezó a salir ayer tardará de 10 a 15 días en descargar en el Colorado. Confirmó que en la última reunión del comité Ejecutivo del COIRCO los representantes de Río Negro y Buenos Aires aprobaron, como medida paliativa, el incremento del caudal del Colorado en la descarga de Casa de Piedra, llevándolo de 90 metros cúbicos por segundo a 125 metros cúbicos por segundo.

El funcionario indicó que en esta época del año esta represa funciona con una sola turbina, razón por la cual el 35% de incremento "no está siendo turbinado, lo cual agrava la situación en el marco de la emergencia energética que se vive pero fue una necesidad para poder minimizar los problemas que la salinidad de la entrada del Curacó estaba generando".