NEUQUEN (AN).- Las demoras en la reposición de los combustibles se agudizaron en la región y desde mediados de la semana pasada varias estaciones de servicio de Río Negro y Neuquén han permanecido hasta tres días sin stock para la venta.

La situación se siente con mayor intensidad en las localidades donde funcionan pocas estaciones de servicio expendedoras ya que la falta de reposición se traduce en desabastecimientos.

"Estamos ante una agravación en el trato inescrupuloso de las compañías petroleras que deciden unilateralmente cuando nos envían combustible", aseguró ayer el titular de la Cámara de Expendedores de Combustible de Río Negro y Neuquén, Adolfo Grittini.

El representante explicó que "en las últimas semanas las petroleras se han mostrado más desinteresadas en lo que pasa en las estaciones y han dejando a muchas estaciones de ambas provincias sin combustibles por períodos de hasta tres días".

Ayer decenas de conductores de neuquinos se encontraron con que una de las pocas estaciones de servicios del microcentro no contaba con combustibles para la venta, una situación que desde mediados de la semana pasada afecta a decenas de estaciones de ambas provincias. "Las petroleras controlan por sistemas informático nuestras reservas y deciden cuando nos envían un nuevo cargamento", explicó Grittini a la vez que señaló que "estamos cansados de que nos den cien excusas distintas para justificar simplemente por qué no nos envían combustibles".

Si bien en la ciudad de Neuquén la situación se agudiza en las expendedoras que no aplican el adicional de servicio de playa -por la mayor demanda de clientes- en varias localidades del interior la situación se tradujo en desabastecimientos.

"Localidades como Aluminé, Chos Malal y Picún Leufú, se quedaron en las últimas semanas sin combustible porque al tener una o dos estaciones las demoras en los envíos hacen que toda la ciudad se quede sin suministro", indicó Grittini y agregó que "nada indica que esto deje de pasar porque a las petroleras les conviene que las estaciones cierren para poder absorberlas".

Desde algunas expendedoras se deslizó ayer la posibilidad de poner en marcha un sistema de venta racionado de combustibles, fundamentalmente de gasoil, aunque la resolución no fue consensuada. "Aplicar una racionalización es generarle problemas a los playeros porque la gente se enoja y ya tienen suficientes problemas con el cobro del plus de playa", advirtió el referente del sector.