La elección interna del 19 de agosto no sólo será exclusiva para los 54.000 afiliados al Partido Justicialista sino que tampoco podrá haber más listas con candidatos a diputados que las oficializadas antes del congreso de General Godoy.

Las restricciones incluso alcanzarían a Jorge Ahumedes, quien "bajó" su postulación en la reunión de congresales y ahora tendría vedada la posibilidad de pelear en las urnas la chance de llegar a una banca. Quienes podrían competir en lugar del dirigente de Bariloche son los demás miembros de la lista, cuyo segundo lugar estaba ocupado por la presidenta del Concejo Deliberante de Roca, Alicia Salicioni.

El lunes próximo vencerá el plazo para que Osvaldo Nemirovsci, Jorge Cejas, Ernesto Paillalef y Salicioni confirmen su participación en la interna.

Durante las últimas horas se supo que Nemirovsci está analizando con paciencia todos los escenarios posibles para su futuro político.

Al margen de la decisión que tome, el diputado no ocultó ante propios y extraños su malestar por las derivaciones del debate interno, que lo tenía en principio como virtual candidato electo y ahora lo mantiene en una posición incómoda.

Por otra parte, trascendió que el informe de la veedora judicial del congreso, Florencia Albarracín, planteó serias dudas sobre las decisiones que tomó el titular de ese órgano partidario, Carlos Soria.

La veedora precisó que el debate por la votación en secreto según la propuesta de la roquense Miriam Saigg o por "mano alzada" terminó con Soria contabilizando 53 votos a favor de su moción.

Sin embargo, agregó que personalmente no pudo confirmar esa cantidad, considerando el "cierto desorden, en un contexto de alto grado de nerviosismo y ansiedad por parte de los congresales y del publico presente".

Afirmó haber "contabilizado 44 manos levantadas, pero sin ninguna precisión ya que varios de los congresales" estaban de pie, y alzaban y bajaban sus brazos. "Soria somete -continúa el relato de Albarracín en el acta judicial- a votación la candidatura la Nemirovsci, algunos congresales alzan su mano, y Soria pasa al frente y comienza a contar, en ese momento se ponen de pie, impidiendo así el conteo de votos, comienzan a escucharse insultos y arrojan botellas y sillas plásticas". La veedora se retiró del lugar con la protección del senador Miguel Pichetto. (AR / AV)