Hasta hace una semana, al jefe de Gabinete Alberto Fernández le bastaba y le sobraba con la explicación que le brindaba Miceli sobre el hallazgo de una bolsa con miles de pesos en su despacho de Economía para respaldarla en el cargo de ministra. "Lo que me dijo me basta y sobra. El resto lo tendrá que explicar al fiscal y seguro que lo podrá hacer", fueron los dichos del jefe de Gabinete cuando la prensa le preguntó si ponía las manos en el fuego por ella.

Ayer, en cambio, nervioso y poco tolerante con las preguntas (que esta vez aceptó, a diferencia del caso Picolotti), tuvo que anunciar lo que desde el principio del día era más una realidad que un fuerte rumor: el reemplazo de Miceli y ratificar que la economía nacional "seguirá con las mismas reglas".

Durante la tensa conferencia de prensa que ofreció en la Casa de Gobierno, donde el clima se enrareció cuando las preguntas de los periodistas incomodaron al ministro, Fernández insistió reiterativo en que "creemos en ella" (por Miceli) y que "va a poder" explicar ante la Justicia el hallazgo de una bolsa con dinero en el baño de su despacho. En la oportunidad también definió a Miguel Peirano como un economista con perfil "productivista, industrialista", al oficializar la designación del actual secretario de Industria como nuevo ministro de Economía. Agregó que la política económica seguirá "con las mismas reglas que han existido hasta el día de hoy". "No tengo dudas de que seguiremos con la misma lógica económica que hasta hoy".

Bien temprano, en medio de la conmoción provocada en los despachos oficiales por la decisión judicial, Kirchner recibió a Miceli en dos oportunidades: por la mañana, la todavía ministra le adelantó su decisión de dimitir para no afectar al gobierno con el escándalo del "baño-gate" y, por la tarde, en un encuentro de apenas unos minutos, para entregarle personalmente su renuncia al jefe del Estado. A media mañana, Miceli había conversado con Kirchner en su despacho, encuentro del que habría participado también el jefe de Gabinete y en el que se acordó que por la tarde se formalizaría oficialmente el alejamiento del cargo y se decidió el mecanismo para anunciar la noticia. De acuerdo a esta estrategia, la novedad no se conoció en la Casa de Gobierno que hasta la semana última había respaldado a Miceli sino en el Palacio de Hacienda a través de un vocero de prensa.

Por la tarde, cuando anunciaba que el nuevo ministro de Economía sería Miguel Peirano, el jefe de Gabinete reaccionó frente a la requisitoria de otro periodista que le preguntó por qué no había aceptado responder días atrás en el informe de defensa a la secretaria de Medio Ambiente, Picolotti. Antes de contestar, Fernández reprendió a un reportero gráfico que se había cruzado frente a él y luego explicó que en esa oportunidad "no quise contestar preguntas porque a nosotros nadie nos preguntó nada sobre la nota que se está escribiendo". Dicho así, y tal como lo había hecho en aquella oportunidad, dio por terminada la conferencia de prensa. (DyN)