BUENOS AIRES (DyN).- La jueza de la Corte Suprema Carmen Argibay explicó su voto en disidencia con la nulidad de los indultos en que "la ley está por encima de las convicciones personales". "Se tienen que dejar de lado los prejuicios y las ideas personales", insistió Argibay, quien pese a manifestar su convicción personal sobre la invalidez de los indultos dictados por Carlos Menem, votó que en el caso resuelto el viernes pasado había "cosa juzgada".

"Los indultos son inconstitucionales, pero por encima de esto está la cosa juzgada. Si no fuera así, tendríamos que estar revisando causas eternamente y nunca tendrían fin las disputas", destacó Argibay.

En su voto, la jueza recordó que en el caso del ex general Santiago Omar Riveros, la propia Corte Suprema, en 1990, había avalado la validez del indulto.

"Si no respetamos lo que dijeron otros tribunales pese a que no nos guste, estamos perdidos", subrayó.

En declaraciones a Radio América, Argibay también justificó el fallo que admitió que el ex represor Antonio Domingo Bussi debió haber asumido la banca de diputados que la propia Cámara baja le negó en 1999.

"Hay una parte de la sociedad que lo quiere como representante y no podemos evitar que las minorías tengan representación, porque hoy no nos gusta a nosotros, pero mañana puede no gustarle a ellos lo que nosotros pensemos", explicó.

Finalmente, la magistrada se quejó por los atrasos del Poder Ejecutivo en designar jueces definitivos en juzgados vacantes. "Están muy atrasados los nombramientos de los jueces, hay un parate en algún lado. El Consejo de la magistratura estuvo haciendo concursos y no sé dónde están parados ahora. Lo cierto es que todo está muy demorado y cada vez hay más juzgados vacantes", reflexionó.