NEUQUEN (AN)- "El ingreso de las chicas a la cárcel fue una sorpresa para mí", aseguró ayer Juan Feliciano "Félix" Riquelme, el hombre condenado a 15 años por violaciones reiteradas de dos menores de edad que la semana pasada lo visitaron en su lugar de detención.

En diálogo telefónico con "Río Negro" desde su lugar de detención, afirmó que "vinieron solas, no las trajo nadie". Una versión indica que fueron familiares suyos quienes trasladaron a las menores hasta la Unidad de Detención 12 del barrio San Lorenzo y las hicieron ingresar, pero Riquelme dijo que "hay una orden de la justicia que me prohíbe a mí y a mis hijos acercarse a las chicas. Si alguien de mi familia hubiera hecho algo así estaríamos en problemas serios".

Riquelme (42) dijo también que como consecuencia del ingreso de las menores, "cambiaron al jefe de la cárcel y a mí me están amenazando con mandarme a la Unidad 11", la prisión ubicada en el Parque Industrial. También les requisaron todos los efectos personales y podrían endurecer las condiciones de detención.

La presencia de las niñas, de 14 y 15 años en el pabellón donde están alojados los violadores, trascendió el sábado pasado a través de la publicación de "Río Negro". Hay fotos que documentan el encuentro entre el condenado y quienes para la justicia fueron sus víctimas.

Una de las niñas declaró contra el acusado, pero le llevó a la cárcel una carta en la que asegura que mintió presionada por la madre de la otra víctima.

Riquelme asegura que lo condenaron sin pruebas, y coincide con su abogado defensor, Eves Tejeda, en que todo se debe a una mezcla de despecho amoroso e interna política del Movimiento Popular Neuquino de Plottier.

Los hechos se descubrieron en abril del año pasado en el paraje China Muerta, donde vive Riquelme. La denunciante es la madre de una de las menores, que fue pareja del imputado. Ambos, además, militaron en el MPN.

Una de las pruebas contra el acusado son fotos en las que se lo vería desnudo con una de las menores en una cama. Algunas de esas imágenes fueron rotas pero los investigadores las reconstruyeron. Según Riquelme, "en realidad hicieron como un fotomontaje para que parezca que estoy con una de las chicas, pero en realidad estoy con su madre".

También negó haber intentado destruir esas fotos cuando allanaron su casa y dio dos argumentos: "el primero, yo no estaba cuando entró la policía. Y el segundo es que supuestamente nadie sabía que yo hacía esas cosas con las chicas. ¿Quién iba a romper las fotos?" se preguntó.

En el mismo sentido, dijo que "tendría que estar toda mi familia presa, porque según ellos (por los investigadores) éramos todos unos degenerados". Riquelme dijo que todas las pruebas científicas "me salieron a favor. Ni un