Es horrible perder una final con Brasil. Desde este sentimiento es que ahora se habla de la selección. Puede gustar una forma u otra de jugar al fútbol, uno u otro estilo. Se puede estar con la táctica o con la estética. Pero a todos los une una idea: ganar. O dicho de otro modo: no perder. Y menos con Brasil. Pero ocurrió.

El ex goleador inglés Gary Lineker supo definir al fútbol como un juego de once jugadores por lado en el que siempre gana Alemania. Los argentinos podríamos decir que últimamente (casi) siempre gana Brasil, al menos cuando su rival es... Argentina.

¿Por qué otra vez la verdeamarela le ganó a la albiceleste? El fútbol es un juego imposible de dominar. Demasiado tiempo en una cancha demasiado grande dejan casi todo en manos de los futbolistas y éstos suelen equivocarse mucho más de lo que aciertan. Se equivocó Roberto Ayala a los cuatro minutos de juego y Brasil, que no lo había planeado, pasó a ganar el partido casi desde el comienzo.

No hay táctica que garantice nada. Lo dijo Basile alguna vez: "Mis planteos son perfectos, pero cuando empieza el partido los jugadores se mueven..."

Se dirá que es una explicación simplista. En realidad se trata de una explicación simple para algo simple: el fútbol. ¿Por qué el disparo de Riquelme dio en el palo en vez entrar? ¿Qué hubiera ocurrido con el partido si ese tiro entraba? ¿Alguien tiene respuestas más complejas para estas simples preguntas?

Nadie quiere explicaciones tácticas. Lo que queremos es que sea domingo a las cuatro de la tarde otra vez, jugar el partido otra vez y esta vez ganarlo.

Hace una semana Brasil estuvo a sólo doce pasos de perder con Uruguay por penales. Si Pablo García hubiera convertido su disparo nadie hablaría hoy de los aciertos tácticos de Dunga. A propósito, ¿alguien podría explicarme por qué Pablo García mandó su penal al palo...?

JUAN MOCCIARO

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