NEUQUEN (AN).- La Justicia y la Policía encaran investigaciones paralelas para determinar la procedencia de la sustancia química que despidió vapores irritantes e intoxicó dos personas que la manipulaban en un taller del barrio El Progreso. Entre tanto, un laboratorio químico analiza las muestras para definir la naturaleza del producto, su peligrosidad y la metodología más segura para proceder a la disposición final.
Hasta tanto los tubos permanecerán transitoriamente en un depósito con seguridad especial de Indarsa, una firma de Parque Industrial, que se dedica al tratamiento de residuos peligrosos y contaminantes.
El análisis de laboratorio estará listo mañana, si bien los primeros indicios indicarían que no se trata de bromuro de sodio como especularon inicialmente las autoridades sino un yoduro en combinación con un fluido todavía no determinado, según indicó Jorge Guala Valverde, experto de una empresa especializada en urgencias ambientales.
El subsecretario de Medio Ambiente Carlos Roca advirtió que "no pueden minimizarse los riesgos" potenciales porque ello "depende de la combinación química; por sus efectos evidentemente es muy reactivo", dijo.
El examen químico se realiza en el laboratorio "Fundación Julio Palacios" junto con ASM Servicios Químicos, en base a un protocolo que analiza la composición química y mide los índices de radioactividad, agresividad y corrosión.
La comisaría tercera que actuó en el caso inició una investigación y dio intervención al juzgado de Instrucción VI y a la fiscalía ante el hallazgo de tres "tubing" de los usados en la explotación petrolera con sustancias tóxicas en su interior.
El viernes por la tarde, dos personas avistaron los caños galvanizados abandonados en el costado de las vías del ferrocarril que se recuesta sobre la calle 12 de Septiembre casi Collón Cura.
Los hombres transportaron los tubing al interior de un taller presumiblemente con la finalidad de construir un banco de fuerza, pero apenas empezaron a cortar un tubo, quedaron atrapados en una nube de vapores y humos sumamente irritantes que les provocó un principio de intoxicación.
Leonardo Esteban Romero y Adrián Medina, mayores de edad, fueron trasladados de inmediato al hospital Bouquet Roldán, donde recibieron las primeras atenciones médicas con signos de envenenamiento producidos por productos químicos.
Los hombres fueron estabilizados y dados de alta, indicaron las fuentes policiales.
En el mismo momento que las víctimas recibían atención médica, la Policía, Bomberos, Defensa Civil Provincial y la municipalidad montaron un amplio operativo en el lugar ante la presunción de que estaban ante un producto peligroso, usado para la perforación petrolera.
La manipulación y el traslado de los caños a un depósito seguro demoró unas cinco horas, en medio de un despliegue de seguridad pocas veces visto.
