La venta de gas natural comprimido (GNC) se normalizó ayer por la mañana en las estaciones de servicio de la zona central del país, donde se había cortado el suministro para abastecer la demanda residencial.

Con el suministro repuesto a esencialmente los taxis de Buenos Aires, el gobierno nacional salió a decir que hizo "lo necesario para que los hogares tengan gas" (ver aparte).

De todos modos, se trata de una pausa en medio de la tormenta porque cuando el frío regrese volverán los problemas.

El vocero de YPF, Fabián Falcó, precisó ayer que "tiende a normalizarse" la provisión de GNC en las estaciones de servicio de la red de la petrolera. Indicó en declara

ciones que la regularización del expendio también alcanza a los combustibles líquidos (nafta, gasoil) para el sector industrial y el agropecuario.

"Estamos con pleno abastecimiento y sin ningún problema", se esforzó Falcó en ser optimista.

La crisis energética tiene, de todos modos, otras manifestaciones tan o más graves: corte de gas a industrias y racionamiento de electricidad a grandes usuarios.

Para compensar la falta de GNC, el Gobierno concertó con las petroleras la venta de naftas y gasoil a 1 peso para fleteros, taxistas y remiseros de la ciudad de Buenos Aires.

Pero la carta más fuerte que jugó esta semana el gobierno fue el lanzamiento del

programa Energía Total, que implica la sustitución, por el plazo de 90 días, del consumo de gas natural y energía eléctrica, por el uso de combustibles alternativos para ciertas industrias y para la autogeneración eléctrica, que permitirá liberar unos 6.000.000 de metros cúbicos de gas. Para ello, se asignaron hasta 930.000.000 de pesos para pagar a las proveedoras de gasoil y fueloil, las diferencias que surjan entre los precios de compra del gas natural y los de los combustibles líquidos sustitutos.

Falcó subrayó que el plan Energía Total "va a permitir incorporar energía adicional, es decir, combustibles líquidos, fuel oil, gasoil, incluso gas licuado de petróleo) para sustituir el uso de gas natural". Al respecto, aseguró que "ya están los barcos contratados y con fecha cierta de llegada, para poder entregar a las industrias y a la generación de energía eléctrica, de manera tal que según los cálculos, se podrán liberar entre 5.000.000 y 6.000.000 de metros cúbicos por día, durante esta etapa" de tres meses.

La importación es necesaria porque el sector de refinación es otro de los cuellos de botella del sistema eléctrico porque lo que produce no alcanza para cubrir la demanda.

"La situación estará mucho más distendida para el pleno funcionamiento de la actividad industrial", añadió el vocero de YPF. (DyN/AN)