NEUQUEN (AN).- La mayoría de los ciber neuquinos no bloquea el acceso a páginas con contenidos pornográficos pese a que es obligatorio el uso de filtros informáticos. Además, en varios locales se permite que sus clientes fumen y que los menores de edad permanezcan durante gran parte de la noche.
"Acá los padres traen a sus hijos, les dan plata y cuando el chico les avisa por mensaje de texto, los padres lo vienen a buscar. Lo que haga en ese plazo es cosa del chico", graficó uno de los encargados de un ciber de la zona del Alto neuquino, en coincidencia con la situación que a diario se plasma en gran parte de los locales de la ciudad.
Actualmente funcionan en Neuquén un total de 187 ciber, distribuidos a lo largo y ancho de la ciudad, aunque gran parte de éstos se emplaza en inmediaciones de los colegios secundarios, gracias a que una nueva ordenanza derogó la imposibilidad de que este tipo de comercios se instale a menos de 200 metros de un centro educacional.
De acuerdo a la ordenanza 10.674 -que entró en vigencia el pasado 4 de mayo- los ciber están obligados a colocar sistemas informáticos que bloqueen el acceso a páginas con contenidos pornográficos, ya que la misma normativa extendió el horario de los menores de 14 años de 9 a 22.
Sin embargo, son contados los ciber que ante la consulta de este medio admitieron contar con los sistemas de bloqueo y en varios casos se aseguró que "lo que hacemos es borrar periódicamente los registros que quedan cuando un cliente ingresa a una página de manera que no queden ningún tipo de pruebas". Las violaciones a la normativa que regula el funcionamiento de estos comercios van mucho más allá del acceso a páginas con contenidos indeseados por muchos padres. En varios locales es usual ver clientes fumando, menores de edad luego de las 22 y grupos de escolares en juegos donde el objetivo es aniquilar al equipo enemigo, representado por el chico que ocupa la computadora de al lado.
"Está prohibido fumar dentro de un ciber y que los menores de 14 años usen juegos categorizados como violentos pero el problema es que salvo que los inspectores los encuentren cuando están jugando es muy difícil controlar las violaciones", aseguró a "Río Negro" el subsecretario de Gestión Ambiental del municipio, Juan Carlos Roca.
El funcionario explicó que "la nueva ordenanza viene a apegarse un poco más a la realidad, porque la anterior era tan exigente que casi ningún local la cumplía". Sin embargo Roca señaló que "el eje central acá es la responsabilidad de los padres" y señaló que "erróneamente muchos padres usan los ciber como depositarios de sus hijos y no controlan qué es lo que el chico hace durante las horas que pasa en ese lugar".