Puede decirse que se quemó la lengua: cuatro años atrás el presidente del comité organizador de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, Carlos Nuzman, fue implacable al criticar los problemas organizativos de Santo Domingo 2003.
"La organización falló desde arriba. Faltó orientación", dijo entonces. Río 2007 demuestra que las palabras vuelven a veces como un bumerán. Los primeros días en Río no dejan dudas de que hay mucho que mejorar y más si se tienen objetivos olímpicos.
Los problemas empiezan en el proceso de acreditación. En uno de los puestos, periodistas y árbitros aguardaban por largos períodos en una misma cola que a veces tardaba hasta 15 minutos en avanzar, después de cumplir un agotador viaje desde su hotel.
Y en lo deportivo, otra pálida. El partido de beisbol entre México y Venezuela fue suspendido por falta de iluminación artificial, cuando el marcador estaba 2-2 al término de la novena entrada. Lo peor: se reanudará ¡el martes!