BUENOS AIRES (ABA).- La crisis energética que está padeciendo el país está generando una significativa desaceleración de la producción industrial, a tal punto que se menciona una baja de un punto porcentual en el nivel fabril a partir de julio en su comparación interanual y alcanzaría los dos puntos cuando se tome el cierre del segundo semestre de 2007 contra el mismo período del año pasado.

La cifra ha sido calculado por técnicos de la Unión Industrial Argentina (UIA), quienes consideraron que el ritmo de crecimiento anual de la industria a partir de este mes oscilará entre el 5,5 y el 6,0%. Esa proyección es considerablemente menor al incremento de la industria que se venía observando hasta abril, con un nivel de mejora interanual que oscilaba entre 6,3 y 7,0%. Es más, parte de esta tendencia ya se insinuó en mayo, en donde el Estimador Mensual Industrial (EMI) que elabora el INDEC se ubicó en 6,3%, mostrando una leve declinación con respecto al mes de abril.

Las mismas fuentes de la Unión Industrial Argentina sostuvieron también que los cortes de energía están golpeando muy fuerte a todo el complejo sojero, sobre todo la producción de aceites, la industria metalmecánica, autopartista, textil, química, petroquímico y algunos rubros de la industria alimenticia.

Según comentaron los técnicos de la central fabril, hasta la semana pasada se habían registrado más de cuatro mil casos de suspensiones parciales de personal en todo el país debido a los cortes de energía.

En ese mismo análisis se considera que a nivel de provincias hay vastos sectores productivos de Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos, La Rioja, Catamarca, Formosa, Río Negro y Chubut que se han visto sumamente afectados.

De allí es que se estima que los números de la economía del tercer trimestre del año serán menos favorables e incluso se especula con algún leve incremento de la desocupación en el país, cuya última medición se sitúa en 9,8 %.

Para el consultor externo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Raúl Ochoa, esta situación es difícil de superar en el corto plazo y que además requiere un plan global de ahorro de energía. "Aquí hay un