NEUQUEN (AN).- "No creo que haya nadie que tenga definida su sexualidad y para nosotros todavía es muy difícil salir y dar la cara", afirmó Angel Pereya, un estudiante de psicología de 24 años, que ayer se sumó a la manifestación que en el día del orgullo gay se realizó en el monumento a San Martín de esta ciudad.

Angel, que es gay, contó que su asociación -la Comunidad Homosexual del Comahue- surgió en abril durante el reclamo de justicia por el asesinato del docente Carlos Fuentealba en el acampe junto a la Casa de Gobierno.

El muchacho, que volanteaba ayer en una avenida Argentina, tuvo que soportar a gente que se cruzó de vereda, otros que lo ignoraron y a algunos que lo miraron con espanto.

"Chocás con mucha gente, con tu familia, con tus compañeros porque la discriminación existe y te la hacen sentir", dijo Pereyra quien pidió difundir el e mail de la asociación sin_verguenzas_comahue@hotmail.com

La actividad sumó a transexuales, lesbianas y gays con el apoyo de los trabajadores de la cerámica ex Zanon y otras organizaciones.

"Expresamos nuestro repudio a las muestras cotidianas de homofobia, lesbofobia, transfobia y travestofobia que circulan en la sociedad; a veces, más o menos sutilmente; otras con la

fuerza del insulto, la invisibilidad o la brutalidad a puñaladas, como las que se cobraron la vida de Luciana -la travesti asesinada días atrás en esta ciudad- cuyo nombre engrosa una larga lista de crímenes impunes", expresó a través de un documento la "Colectiva feminista La Revuelta".

Según advirtió ayer la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) en el primer Informe Anual Digital, los asesinatos de personas gays se duplicaron el año pasado en el país, mientras la cantidad de muertes de travestis en acciones violentas continúa igual.