RIO COLORADO (ARC-AV).-Los actuales niveles de salinidad del río Colorado provocaron preocupación en la región por el peligro que representan para el consumo de agua potable y también para las actividades productivas. La apertura del río Curacó, que permitió el ingreso de caudal de aguas con alto contenido de sal al Colorado, ha motivado un importante incremento en los valores normales llegando casi al límite, según un informe elevado por el legislador José Luis Rodríguez.
Sin embargo desde la empresa Arsa -prestadora del servicio de agua potable- se indicó que de acuerdo a muestras que se realizan diariamente los valores que se dan son aptos para el consumo humano. Omar Grill, técnico químico de esa empresa, indicó que los valores normales para el consumo humano van de los 600 a 650 micromohos-cm2, pero en estos momentos esos valores llegaron a 1.150, lo que indica que está casi al doble de lo normal. Aclarando al respecto que la tolerancia para el consumo humano no debe ser superior a los 2.000 micromohos-cm2.
Agregó además que todos los días se toman muestras de aguas crudas y de las tratadas para el consumo humano obteniendo valores de conductividad (sales totales de agua) y que en estos momentos los resultados dan esa salinidad.
Por otra parte el legislador José Luis Rodríguez mediante un comunicado catalogó a la situación como crítica por el nivel salino que se vierte al río Colorado a través del Curacó.
A su vez el Departamento Provincial de Aguas reconoció que los niveles de salinidad del río Colorado "están dentro de lo permitido, pero están muy altos", según los análisis periódicos realizados por ese organismo. El director General de Coordinación e Ingeniería, Carlos Selser, explicó a "Río Negro" que el inconveniente se originó cuando La Pampa retiró el tapón sobre el río Curacó, que arroja "muy poca agua"
pero registra muy alto nivel de sal por varias lagunas que lo alimentan. Esa salinidad afecta el agua del río Colorado, que tiene unos 90 metros cúbicos por segundo, mientras el Curacó está descargando unos dos metros cúbicos, que es muy poco pero suficiente para subir los niveles de salinidad. Esta situación se origina porque Mendoza no acuerda con La Pampa entonces el gobierno pampeano decidió hace algo más de un mes retirar el tapón para ampliar el debate técnico-político a las provincias afectadas de Río Negro y Buenos Aires.
El ingeniero del DPA también admitió que una forma de resolución sería que el dique Casa de Piedra arroje un poco más para diluir esa salinidad, pero esa respuesta se debe analizar en el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco). En esa línea, el Coirco se reunirá la semana próxima en Bahía Blanca para analizar esa posibilidad de mayor erogación de Casa de Piedra o, también, el reclamo a La Pampa por la liberación del río Curacó.
El caudal del río en invierno es de 90 m3 por segundo pero cuenta con una capacidad máxima de 350 a 380 m3 por segundo, lo que daría tolerancia para realizar este tipo de tarea. Según datos recogidos hubo épocas en que el caudal de agua llegó a los 350 m3 por segundo y no desbordó.
Estos antecedentes fortalecen la idea de agregar más caudal de agua al Colorado para ir paliando una situación que se presenta cada tanto y no cuenta con una solución definitiva.
