Un nuevo allanamiento a la cárcel federal de Marcos Paz se realizó ayer en la causa por la desaparición de Jorge Julio López, y los investigadores encontraron rastros vinculados a las llamadas que se habrían hecho desde el sector donde están detenidos represores de la dictadura.

Así lo revelaron fuentes del caso, que precisaron que el operativo comenzó a las 10 y duraría hasta esta madrugada. Anoche los investigadores evaluaron: "Encontramos lo que vinimos a buscar".

Allí se encuentran alojados Miguel Etchecolatz, el ex jefe de Investigaciones de la Policía Bonaerense que fue condenado en el juicio en el que era querellante López, y el ex capellán de Policía provincial Christian von Wernich, quien comenzará a ser juzgado el próximo miércoles por crímenes de la dictadura.

Con la autorización de su par de Morón Jorge Ernesto Rodríguez, el juez federal platense Arnaldo Corazza, a cargo de la investigación del caso López, dispuso el allanamiento en base a los indicios detectados en marzo pasado en el sector de los módulos donde están los detenidos por los crímenes de lesa humanidad.

Unos 80 efectivos de la Superintendencia de Investigaciones del Ministerio de Seguridad bonaerense y de la Policía Federal, con agentes de Operaciones y Contrainteligencia de la SIDE, se desplegaron en el penal, tanto en el área administrativa como en los módulos donde residen los represores, junto con técnicos de empresas de comunicaciones.

El juez dispuso el allanamiento después de haber evaluado la información obtenida a través de los sistemas VAIC y el entrecruzamiento de patrones I-2, con el fin de corroborar los indicios que encontraron en los registros.

La hipótesis apunta a las sospechas lanzadas por los organismos de derechos humanos, que denunciaron que habría habido un plan orquestado desde allí, con la ayuda de personal en actividad, para frenar los juicios que desató la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final que impidieron el castigo a los que, supuestamente, "cumplieron órdenes" durante la dictadura.

El primer juicio oral que se sustanció fue precisamente a Etchecolatz, y López, un ex albañil de 77 años, era uno de los querellantes en ese proceso.

López, un militante de la unidad básica "Juan Pablo Maestre", que respondía a Montoneros, había sido secuestrado el 27 de octubre de 1976 por una patota encabezada por el ex comisario Etchecolatz. (Télam y DyN)