ROSTOCK, Alemania (DPA/AFP) - Los habitualmente ordenados alemanes estaban estupefactos ayer ante el grado de violencia desatada en los violentos disturbios que se produjeron el sábado en Rostock en una manifestación de protesta contra la cumbre del Grupo de los Ocho G8 que se reúne la semana que viene en Alemania. Los responsables de seguridad del cónclave, donde participarán los líderes más poderosos del mundo, enfrentaban ayer un verdadero enigma de cómo evitar otra batalla campal antes de las deliberaciones.
La canciller alemana y anfitriona de la cumbre, Angela Merkel, condenó los virulentos desmanes . "No hay modo alguno de justificar la violencia", dijo la canciller. También saludó la reacción de la mayoría de los organizadores de la marcha, al distanciarse de los militantes violentos.
Ayer hubo una manifestación contra los organismos genéticamente modificados (OGM), la agricultura intensiva y las patentes de seres vivos .
Los manifestantes - 700 según la policía y 5.000 según los organizadores-desfilaron con tractores por el centro de la ciudad de Rostock, enarbolando banderolas que proclamaban: "una agricultura libre de OGM, para los hombres y los animales" o "los animales torturados en los países ricos comen el pan de los países pobres".
Quieren bloquear a Bush
Grupos contrarios a la cumbre que se inaugurará en el balneario de Heiligendamm dentro de tres días, anunciaron ayer además que intentarán entorpecer la llegada del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, bloqueando las rutas de acceso y salida del aeropuerto de Rostock-Laage, al que llegará el mandatario el martes.
El saldo de los violentos disturbios del sábado en Rostock es de un millar de heridos, 50 de ellos graves, según las cifras ofrecidas ayer por la policía y los organizadores de la marcha.
La policía contabilizó 500 personas lesionadas, de las cuales 433 son policías. Unos 30 de ellos sufrieron heridas consideradas graves, como fracturas abiertas.
Los organizadores, en cambio, indican que hubo 520 manifestantes heridos, con 20 lesionados graves, según informó una portavoz.
La abogada Silke Studzinsky señaló que muchos de los manifestantes fueron lesionados por la inusitada violencia aplicada por la policía en las detenciones. La cifra de detenidos es contradictoria. De acuerdo a la policía fueron 125, los organizadores afirman que fueron "por lo menos 165".
