CIPOLLETTI (A).- "No sé por qué (la jueza María del Carmen) García García se empecinó en que Otoño se fue por su propia voluntad", se preguntó ayer la abuela materna de la joven, René Riquelme. "Jamás dijo que se quería ir o que tenía algún problema", aseguró luego de conocer el resultado del examen de ADN que confirmó que el cuerpo encontrado en la usina correspondía al de su nieta. Durante sus primeras declaraciones públicas después de la desaparición de Otoño el 23 de octubre pasado, René y su hijo Hugo Mercado, recordaron a la adolescente. Dijeron que "era muy libre y alegre" y que también "extrañaba mucho a su mamá" que murió hace cinco años atrás.

Sin embargo aseguraron que "nunca dijo que tenía miedo por algo o que se quería ir de su casa". Tampoco que tuviera problemas con su papá. Por eso no entienden el tiempo que se esperó para comenzar a buscarla luego de que el padre, Roberto Uriarte, denunció su desaparición. "Yo la conocía muy bien y sabía cómo era. Lo que no le gustaba lo decía", remarcó su tío.

Los dos criticaron el accionar de la policía y de los encargados de buscar a la adolescente y se preguntaron por qué el resultado del ADN llegó dos días después de las elecciones.

Otoño iba seguido a la casa de su abuela en Neuquén. Allí estuvo con su mamá durante un año y actualmente vive su hermana. Solían juntarse los fines de semana porque de lunes a viernes concurría a la escuela en Fernández Oro.

"La alegría del hogar"

"Cuando golpeaba la puerta sabíamos que era ella porque siempre se estaba riendo y apenas entraba decía: 'acá llegó la alegría del hogar'. Y realmente era así", remarcaron sus familiares.

Ayer todavía no podían creer que fuera de ella el cuerpo que se encontró en el canal de El Treinta. "Y no lo vamos a creer hasta que llegue el segundo ADN", se aferraron a la esperanza igual que el padre de Otoño. Recordaron que los domingos siempre se iba muy tarde porque "no tenía miedo de nada". Antes, llamaba a su papá desde una estación de servicio para avisarle que estaba saliendo. "A veces le preguntaba por qué no se iba y ella se reía y me decía: 'abuela, me querés echar'. Y a mi lo que me preocupaba es que anduviera tan tarde", recordó. Otoño tenía muchos sueños y uno en particular. "Quería terminar el secundario y volver a El Bolsón", dijo su abuela. Y se hizo una pregunta que aún no tiene respuesta. "Hay algo que no entiendo, por qué lo hicieron, la verdad es que no lo sé", se contestó a sí misma.