El caso Skanska amenaza convertirse en el primer escándalo en el gobierno del presidente Néstor Kirchner desde su asunción en el 2003.
Además, tiene lugar a pocos meses de las elecciones generales del 28 de octubre.
El juez en lo Penal Tributario Javier López Biscayart había iniciado la investigación en el 2005 a raíz de una denuncia de la estatal Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
La Justicia sospecha que ejecutivos de la empresa habían pagado unos 17 millones de pesos (5,4 millones de dólares) para ser favorecidos en el 2005 con un contrato de ampliación del Gasoducto del Norte, en Córdoba.
Ex ejecutivos de la constructora sueca admitieron el pago de "comisiones indebidas", pero la justicia busca determinar si el dinero de los sobornos fue fruto de una maniobra de fraude fiscal y quiénes fueron los destinatarios.
El gobierno, a través del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, adelantó que cualquier funcionario que resulte involucrado en la investigación será desplazado sin esperar la condena judicial. (AFP)