El vocero del Episcopado argentino, presbítero Jorge Oesterheld, reclamó al Gobierno que evite "ver por todas partes conspiraciones" y contribuya a establecer un "diálogo tranquilo" entre los distintos sectores de la sociedad.

El pedido lo formuló tras conocerse una encendida reacción del ministro de Gobierno de Santa Cruz, Daniel Varizat, quien criticó duramente al obispo de Río Gallegos, Juan Carlos Romanín, al afirmar que "está fuera de contexto" y "no entiende la realidad" de la Provincia, al tiempo que pidió se le realicen "pericias psiquiátricas" al religioso (ver aparte).

El viernes último, el obispo Romanín dijo, entre otras consideraciones sobre su provincia:

* "En San Cruz consideran al que piensa distinto un enemigo al que hay que eliminar".

* "Hay censura y falta de libertad de expresión".

"Nos cuesta mucho que nos acepten a los que pensamos distinto. Se cierran radios, los medios no ayudan, tenemos censura, no hay privacidad. Sospecho que mis teléfonos están intervenidos", advirtió el religioso desde el Sur.

En este contexto, el vocero del Episcopado argentino ratificó ayer que el encuentro mantenido entre el obispo emérito de Puerto Iguazú, Joaquín Piña, y el presidente Néstor Kirchner fue "de tipo personal", tras reiterar que la Comisión Ejecutiva del Episcopado pedirá una audiencia con el jefe de Estado tras reunirse con representantes del Poder Legislativo.

"Es importante un diálogo tranquilo, no hay que tener tanta exacerbación en las cosas", sostuvo Oesterheld en declaraciones a Radio Rivadavia.

Oesterheld agregó que "hacer lecturas políticas de todo y ver por todas partes conspiraciones o enemigos no es un buen camino para una buena convivencia".

"No es un buen camino para que convivamos bien los argentinos, las palabras son importantes", expresó.

El religioso se refirió luego a la reunión que mantuvieron en la Casa Rosada el miér

coles último el Presidente y Piña, que encabezó la lista de convencionales constituyentes que bloqueó las posibilidades del gobernador Carlos Rovira a la reelección indefinida.

"Institucionalmente, la Iglesia está dando los pasos para mantener un encuentro con el Presidente para profundizar la relación de ahora", dijo Oesterheld y sostuvo que "eso es distinto que el encuentro de Piña con el Presidente, que es más de tipo personal".

La cúpula del Episcopado dejó trascender su malestar después de esa reunión, porque consideró que ese encuentro no formó parte de la vía adecuada para retomar el diálogo entre el Gobierno y la iglesia Católica.

La relación entre la administración kirchnerista y los máximos responsables de la iglesia Católica se crispó hace dos años, cuando el obispo castrense Antonio Baseotto dijo que al ministro de Salud, Ginés González García, había

que "colgarle una piedra al cuello y tirarlo al mar" por su posición ante el aborto.

Por su parte, Oesterheld ratificó que la Comisión Ejecutiva del Episcopado aguarda que el Poder Legislativo responda un pedido formal de audiencia efectuado en febrero último, para después buscar una reunión con Kirchner.

"Estamos esperando que nos contesten la audiencia que se pidió para el Poder Legislativo y, después, recién vamos a pedir la audiencia con el Poder Ejecutivo. El tema es que hay que ir cumpliendo pasos institucionales y que eso, para la Iglesia, es importante", concluyó. (DyN)