Ségolène Royal es la primera mujer con posibilidades reales de convertirse en presidenta de Francia.
Esta socialista fotogénica consiguió que, en contra de la voluntad de los poderosos barones del Partido Socialista, la eligieran como candidata. Para lograrlo, ella se benefició de los altos índices de simpatía que le concedían las encuestas y explotó su imagen como joven política que no estaba quemada todavía.
Los socialistas vieron en ella la única persona capaz de derrotar a Sarkozy. No obstante, le ha resultado difícil a Royal sacar ventaja a Sarkozy.
Algunas actuaciones torpes y expresiones inseguras sobre el contenido de su programa mermaron su atractivo sobre el electorado.
Los votantes tradicionales de la izquierda desconfían de Royal debido a que ella se ha alejado deliberadamente del programa de su partido y ha empleado un lenguaje nacionalista para conquistar votos en los sectores de la derecha.
Royal nació el 22 de septiembre de 1953 en Dakar (Senegal) en una familia ultraconservadora encabezada por un oficial del ejército. Siendo una mujer joven, se rebeló contra el padre autoritario y estudió en la Escuela Nacional de Administración (ENA), un instituto de élite en Francia. Allí conoció a François Hollande, con quien tuvo cuatro hijos naturales. (DPA)