VILLA CARLOS PAZ (Enviado especial).- Muchas veces los pilotos tienen que andar más rápido en los enlaces que en los tramos, sobre todos los que largan más atrás, para no penalizar y poder cumplir con los tiempos. En más de una oportunidad, no pasó una desgracia por milagro. Ayer no se pudo evitar y la tragedia le dio otro golpe al por si ya complicado Rally de la República Argentina, cuando el auto de Gonzalo Alenaz atropelló a tres aficionados, uno de los cuales murió en un hospital.

Alenaz era uno de los últimos que largaba en el Grupo N-4. Venía en tramo de enlace para encarar el especial de Cosquín-Tanti, cuando se le rompió a su auto una rótula. Sin control, fue a la banquina y atropelló a tres espectadores, a pocos metros de la zona donde estaba ubicada la largada del tramo de Cosquín. Enseguida se temió por lo peor, debido a la gravedad del golpe y al estado de los accidentados.

Más tarde, la doctora Adriana Cano, jefa de Guardia del Hospital Domingo Funes, de Cosquín, confirmó el fallecimiento de una mujer de 50 años, de Mar del Plata, debido a las graves lesiones multiorgánicas que recibió.

También señaló que una persona de 30 años, de sexo masculino, y una mujer de 25, de los cuales no trascendió su identidad, sufrieron diferentes traumatismos en piernas y brazos, aunque sus estados no revestían gravedad.

Ahora que la prueba se cobró una víctima, es de esperar que los organizadores de una buena vez dejen de pensar sólo en las diez figuras de la Clase A-8 y le den la misma importancia a todos los participantes.

¿Qué culpa tienen los organizadores? Toda, porque hacen tan ajustados los horarios para transitar los tramos de enlace, que los pilotos tienen que venir casi a fondo para no penalizar y siempre está latente el riesgo, por circular en rutas abiertas, que alguien no sepa lo que es un rally o suceda un problema mecánico como el que sufrió Alenaz.

"Nosotros venimos atados y hasta con los intercomunicadores puestos, porque sino no llegamos a los tramos. El viernes para ir al estadio nos dieron 30 minutos con una ruta colapsada de autos, y nos tuvieron una hora esperando para largar. Si hasta tuvimos que andar por la banquina", dijo uno de los pilotos cuando conoció la noticia de la tragedia.

Sin dudas, no es la mejor edición del Rally argentino. Es imposible evitar la rotura de un auto y que se descontrole. Pero sí es posible extender los tiempos para que los pilotos no tengan que circular a fondo en los enlaces, por el bien de ellos, pero también por la salud de los que transitan las rutas, sean espectadores del rally o simples turistas, o alguien que tiene en ese momento la necesidad de trasladarse por la zona aledaña a la prueba.