NEUQUEN (AN).- Los problemas en la Educación neuquina no terminaron con el inicio de clases. Desde ATEN insisten en que grupos dirigidos por el gobierno continúan ocupando escuelas y provocan situaciones de violencia, mientras que en algunas instituciones hubo resistencia en relación con los homenajes a Carlos Fuentealba, el docente asesinado durante la represión.

En relación con el funcionamiento del sistema, las vocalías gremiales en el Consejo de Educación enviaron una carta formal a la presidenta del cuerpo y subsecretaria de Educación, Mara Alvarez, para volver a sesionar y, entre otras cosas, definir las pautas para el recupero de contenidos perdidos y el reintegro de los descuentos, pero al cierre de esta edición no habían tenido respuesta. La funcionaria tampoco pudo ser contactada por "Río Negro".

Según Selva Villagrán, vocal gremial en el CPE, la demora en convocar a una sesión del cuerpo "puede ser que tenga que ver con esperar para que se liquiden los salarios con los descuentos, como un instrumento de presión". La vocal se refirió además al retorno a las aulas e indicó que en los establecimientos aún se viven situaciones de violencia, debido a la presencia de "gente ajena a las escuelas". "Molesta porque continúan llevando las cosas a un terreno de confrontación. Por una lado dicen que quieren que todo se normalice y, por el otro, siguen con propagandas que nos muestran como los conflictivos e ilegales", agregó en referencia a la publicidad gráfica, radial y televisiva del gobierno provincial.

Algunos casos que evidenciaron la tensión en los colegios son los de las escuelas primarias 56, 4 y el Instituto de Formación Docente 6 (IFD6). En la primera, un grupo de padres impidió a los docentes la lectura de una carta acerca del conflicto, mientras que en la 4 (de Copol), aún no se resuelve un sumario iniciado sin el tratamiento del CPE a la cabeza directiva. En el IFD6, durante el acto de reinicio, el director fue increpado para que no se refiriera a lo ocurrido.

En el CPEN 69, en el que dictaba clases Carlos Fuentealba, la situación se normalizó con el correr de los días. El lunes se trabajó a puertas cerradas y el miércoles fue dedicado a la reorganización institucional. Patricia Varela, la directora, recibió pedidos de padres para que no se trabajara a nivel pedagógico la muerte de Fuentealba y sólo un puñado de alumnos asistió a clases. La situación cambió el jueves y ayer, con el retorno masivo de los chicos y con trabajos acerca del profesor, "con total libertad de expresión", según Varela.