El lock out comercial que llevan adelante los productores pampeanos cumplió ayer su quinta jornada, con fuerte adhesión de los afiliados a CARBAP, repercusión en el comercio de hacienda y ratificación de la continuidad de la medida hasta el lunes 14 de este mes.

Así lo confirmó ayer el presidente de la entidad, Pedro Apaolaza, quien puso de relieve que el preacuerdo de precios a que arribaron el jueves las entidades que mantienen diálogo abierto con el Gobierno, "no llevará a suspender la protesta", debido a que los anuncios "por ahora plasmados sólo en promesas no firmadas, no responde a nuestros reclamos".

El Mercado de Liniers, en tanto, volvió a mostrar la cara más cruda de la protesta de los productores bonaerenses y pampeanos, de las provincias ganaderas más ricas del país, al computar un ingreso reducido de vacunos que, en la semana, apenas rondaron los 9.000 animales, un 30 por ciento del volumen de remisiones que contabiliza el ente los viernes.

Con fuerte recorte en los ingresos del día, el ente concentrador reflejó una vez más y por quinto día consecutivo, el alto grado de adhesión a la medida que muestran los productores nucleados en CARBAP, que suman unos 35 mil productores y aportan más del 90 por ciento de la hacienda que se vende en Liniers. Así lo explicaron consignatarios tradicionales que operan en el ente, quienes pusieron de relieve que ayer, "una vez más en los últimos tres meses, se registró una elevada participación de hembras" en las tropas consignadas para venta.

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) destacó hoy el elevado acatamiento con que se desarrolló el lock out "en toda la provincia de Buenos Aires y La Pampa, así como en los bajos ingresos a Liniers, los pocos permisos tramitados para movilizar hacienda y la faena declarada por la ONCCA", precisaron gremialistas de la entidad.