BRASILIA (Télam).- El gobierno de Brasil anunció ayer que desconocerá los derechos de propiedad intelectual de los medicamentos para tratar el Sida, porque "no es posible que alguien se haga rico con la desgracia de otros".

El presidente brasileño, Luiz Lula Da Silva, criticó la pretensión del laboratorio estadounidense Merk de cobrar los derechos sobre la patente del Efavirenz, utilizado contra el Sida y anunció que el gobierno de Brasil no pagará dichos royalties, luego de tomar la decisión por decreto.

"No es posible que alguien se haga rico con la desgracia de los otros. No sólo desde el punto de vista ético eso es una grosería, también es una falta de respeto desde el

punto de vista político y económico", subrayó Lula en un acto oficial. El mandatario resaltó que la medida se aplicará "para este remedio, así como para otros" en caso de que los precios cobrados por los laboratorios no sean "justos".

El Estado brasileño ahorrará unos 30 millones de dólares anuales al dejar de comprar el medicamento al laboratorio estadounidense, que vendía cada pastilla de Efavirenz 1,6 dólares y comenzará a adquirirla a un laboratorio indio, que cobra 0,44 dólares.

Fuentes del Ministerio de Salud explicaron a la agencia Ansa que "el gobierno quiso negociar con Merk Sharp & Dohme, para que bajaran el precio, pero ellos fueron intransigentes". Merk calificó la medida como "una señal perturbadora" y advirtió que los laboratorios pueden desistir de sus investigaciones contra enfermedades típicas de países pobres, según un comunicado de la firma.

La Cámara de Comercio de los Estados Unidos, en tanto, advirtió que la medida puede desalentar las inversiones en Brasil de las "industrias innovadoras que dependen de la propiedad intelectual".

La Federación Brasileña de la Industria Farmacéutica (Febrafarma), calificó ayer la decisión del presidente como "una contradicción", ya que puede desalentar a los laboratorios interesados en participar del "complejo industrial" impulsado por el Ministerio de Salud.

En cuanto a una posible controversia en los foros multilaterales por esta decisión, las fuentes de la cartera sanitaria dijeron que el Acuerdo de Propiedad Industrial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) reconoce el derecho de anular compulsivamente una patente en caso de crisis de salud pública o precios abusivos.

"Creemos que no habrá reacción, nosotros tomamos todas las precauciones y antes de la firma del decreto hicimos consultas a la Cancillería y nos dijeron que no debe haber problemas. Ahora nada nos asegura que el gobierno de Washington o el mismo laboratorio promuevan alguna acción", reconocieron, sin embargo, las fuentes ministeriales. Los voceros admitieron que la medida brasileña puede producir un "efecto cascada" en otros países con similares problemas.