VIEDMA(AV).-Al entrar al Teatro de La Higuera siempre se tiene la impresión de que se entra en suelo amigable, en un espacio que siempre está disponible para todas las artes. Desde la luz que entra por sus vitrales hasta la decoración interior, todo remite más a la palabra hogar que a cualquier otra posible.

Hoy, la higuera cumple ocho años y para celebrar este digno acontecimiento, habrá música en vivo con la Otra Costa, Ensamble y Cecilia Palma acompañada de Andrés Rodríguez en guitarra. También estará el escritor Miguel Abud y otros escritores amigos de la casa.

Si el Teatro de La Higuera se ha transformado en un lugar de creación y encuentro se debe en gran parte a su dueño y fundador, Iván Pavletich. Cuando uno piensa en La Higuera, no puede dejar de lado a quien vive en ella y abre las puertas cada día, a músicos, escritores y artistas para que hagan y deshagan a gusto.

Iván es mecánico de motos, teatrero y profesor de teatro en el penal Nº1 de Viedma.

"La higuera empezó como empiezan casi todas las cosas, a partir de una necesidad. Estábamos ensayando en una salita que nos habían prestado en una calle céntrica de Viedma. Un día vamos a ensayar y habían cambiado la cerradura y no nos habían avisado. Ese día no pudimos ensayar. Volví a mi casa. En ese momento en lo que es ahora la sala, tenía una camita, un par de sillones frente al fogón y un ropero. Y recuerdo que prendí el fuego y me quedé mirando arder la leña y dije: Acá tengo lugar para ensayar. Saqué todas las cosas, les avisé a todos mis compañeros de teatro y empezamos a delirar con la idea de armar algo. Tres meses después, inauguramos el teatro", relató Pavletich a "Río Negro".

La Higuera no se define como otros lugares donde se hace solamente teatro. En este espacio hay de todo: un taller literario, un taller de cine, hubo ciclo de cuentos, obras de teatro, recitales. De todo un poco.

"El lugar sobrevive porque todavía

no me casé y puedo hacerlo", bromea Iván. "Se sostiene porque siempre hay amigos que están trayendo actividades y cosas y nos vamos como ayudando".

El teatro toma el nombre de la gran higuera que domina el patio de la casa y que puede apreciarse desde la calle. El gran árbol tiene ochenta años y fue traído desde Europa por el abuelo de Iván, quien la plantó cuando nació el padre de Iván, como parte de una tradición importada de la Yugoslavia natal, donde por cada hijo varón, se plantaba una higuera.

Uno de los anhelos de Iván es poder agrandar la sala. Y actualmente están preparando "Venecia", del jujeño Jorge Acame. Pero para eso falta. Por lo pronto, todos están invitados al cumpleaños de La Higuera, en Las Heras 633.