ROCA (AR).- Sebastián Ballesi, el joven peluquero de 25 años que aseguró haber participado en la "masacre del laboratorio" y en el crimen de la kinesióloga cipoleña Diana Del Frari, grabó en un casete de audio los detalles de los crímenes que dijo haber cometido ante el Padre Juan de Cipolletti y ante efectivos de la comisaría Cuarta. Ayer se confirmó que en el audio, el propio Ballesi dijo "yo también asesiné a Diana Del Frari. Fíjense en el mechón de pelo que tenía en su mano que es mío".
Efectivamente, Del Frari fue hallada muerta con cabellos que no le pertenecían en sus manos. De todos modos, este dato salió publicado en varios medios de prensa.
Es por ello que se tratará de determinar si los detalles que cuenta Ballesi en el casete, son porque verdaderamente estuvo en los lugares del asesinatos, o si es una recopilación de los detalles que a través de los años aparecieron en los distintos medios periodísticos de la zona.
De todos modos, los investigadores tenían previsto "editar" el casete, que fue grabado por el propio padre Juan y fuera de la confesión. "Se lo notaba tranquilo, pareció ser algo verídico. En ningún momento se puso agresivo", señaló el Padre Juan a LU 19.
Ayer, y durante cinco horas, se allanó la casa del peluquero, que se encuentra ubicada junto al inquilinato que pertenecía a Orlando "El Clavo" Sandoval, y hasta adonde llegaron los perros entrenados de la Policía, siguiendo los rastros del ácido acético, el poderoso líquido robado en el laboratorio en el que asesinaron a Mónica García, Alejandra Carbajales y Carmen Marcovecchio.
Con ese ácido, las víctimas fueron rociadas tras el brutal ataque, y el asesino se las llevó en la bicicleta utilizada para abandonar rápidamente el lugar. Sin embargo, a las pocas cuadras se cayó, el botellón con ácido se rompió, y la bicicleta como el sujeto, se habrían manchado con el líquido de fuerte olor.
Según trascendió de fuentes policiales, del lugar se secuestraron dos bicicletas, un pantalón con una mancha y que iba a ser peritado para determinar si las mismas eran de sangre, además de algunas cartas.
Las fuentes policiales consultadas no aclararon si las cartas las estaba por enviar Ballesi a alguien, o si eran producto de un intercambio de correspondencia con otra persona.
Por otra parte, se supo que el propio Ballesi le habría señalado a los investigadores que el revólver utilizado para ultimar a las víctimas de la denominada "masacre del laboratorio", lo arrojó en un canal de riego, ubicado en la zona de Ferri.
Sobre todos estos datos, hay un abanico muy importante de datos que, de ser respondidos correctamente, se podrá saber si se está ante un cuádruple asesino que se arrepintió, o ante una persona que llegó hasta la iglesia cipoleña, luego a la comisaría Cuarta y posteriormente a los Tribunales de Roca, aferrado a una gran mentira.
Por ahora, los investigadores siguen siendo cautos y se trata de tener todo bajo un gran hermetismo.
¿Robledo Puch?
Los pocos vecinos que hablaron, coincidieron en que el peluquero Sebastián Ballesi es una persona tranquila, aunque no es dada con la gente.
"Se lo veía salir muy poco" dijeron jóvenes del barrio de su misma edad.
Es por eso que muchos no se imaginan un caso de doble personalidad.
Sin embargo, trascendió un detalle que no deja de ser significativo, o al menos llama mucho la atención.
El martes a la noche, en el programa televisivo "Otro tema", se mostró un especial de Robledo Puch, aquel joven de clase media alta, que a mediados de la década del '70 cometió atroces crímenes con un sólo fin: poder comprar ropas caras, autos y motos modernas, y poder solventar los gastos de pasar noches en la Capital Federal en los mejores boliches.
Aparentemente, este programa habría hecho un clic en Ballesi, quien tuvo actitudes que no se correspondían con las que habitualmente lo convertían en ese muchacho tranquilo de barrio.
De repente, comenzó a pasar horas en Internet aunque no trascendió qué es lo que buscaba. Y su actitud pasó a ser bastante más distinta.
Algunos arriesgan que ése fue el disparador para que Sebastián Ballesi fuera a ver al padre Juan con su "confesión" inimaginable: "Yo participé en la 'masacre del laboratorio', y también asesiné a Diana Del Frari.
Mientras, al peluquero no se le pudo realizar la pericia mental, ya que le detectaron síntomas psiquiátricos, y fue trasladado desde la comisaría Tercera -donde estaba alojado-, al área de Salud Mental con custodia policial. Se informó que el tratamiento durará al menos diez días, y recién después se intentará hacerle la pericia y finalmente tomarle declaración.