LAS LAJAS (AZ).- Un joven lajeño denunció ante la fiscalía de Zapala haber recibido una brutal paliza por parte de efectivos de la comisaría 27 de esta ciudad. El hecho ocurrió el miércoles cerca de la medianoche cuando Humberto Alejandro Flores regresaba a su casa del barrio Las Lajitas a caballo y fue interceptado por un grupo de uniformados. Un hermano que presenció el hecho advirtió que los policías "le pisaron la cabeza y lo hicieron comer tierra". El hombre agregó que cuando se acercó para evitar que lo sigan castigando fue amenazado por uno de los uniformados.

El comisario Daniel Abarzúa rechazó los cuestionamientos y explicó que la patrulla tuvo que intervenir por el llamado de los vecinos quienes solicitaron la acción policial para evitar un pelea entre varias personas. "Se le secuestró una daga de 35 centímetros aproximadamente y se le inició una causa por desórdenes en la vía pública y ebriedad", sostuvo Abarzúa en diálogo con "Río Negro".

De acuerdo al relato que Flores brindó ayer en la fiscalía zapalina, todo comenzó después de un asado que compartió con un grupo de conocidos. Cuando regresaba a su casa fue detenido por los policías que lo obligaron a descender del caballo y le propinaron una feroz golpiza.

"Me pegaron en la cara y en el cuerpo me dieron patadas", sostuvo en la denuncia a la cual tuvo acceso "Río Negro". Flores también indicó que "no sabía por qué lo golpeaban" y que cuando les preguntó "no contestaron y siguieron pegando". "Escuché unos ruidos afuera y cuando salí observé que lo tenían en el suelo, uno le pisaba la cabeza contra el piso y lo hacía comer tierra", contó Anselmo Flores un hermano de la víctima que ayer lo acompañó hasta Zapala para radicar la denuncia.

La pesadilla no terminó ahí ya que, siempre según la versión de Flores, fue duramente golpeado dentro del calabozo de la comisaría 27 por los mismos policías que lo habían arrestado aparentemente sin motivos.

"Nos llamaron los vecinos porque había una pelea y cuando llegó el patrullero los efectivos sólo se limitaron a detener a este sujeto", replicó el comisario Abarzúa.

Además, agregó que "los golpes en el rostro los tenía de antes porque había estado peleando con otras personas".

Finalmente reveló que "el médico comprobó que estaba alcoholizado y por eso lo dejamos detenido hasta el jueves a la mañana cuando fue puesto nuevamente en libertad".