NEUQUEN (AN).- Un comercio dedicado a la venta de insumos odontológicos de la zona del Alto fue asaltado ayer a la mañana por tres delincuentes armados que, luego de encañonar a los empleados y encerrarlos en el baño, escaparon con la recaudación, teléfonos celulares y una moto.

El asalto ocurrió cerca de las 8.30 en Dipalu S.R.L, un comercio ubicado en Caviahue al 250 de esta ciudad.

Apenas unos minutos después de abrir, dos empleados -un hombre y una mujer- estaban conversando con un preventista junto al mostrador cuando fueron sorprendidos por los tres ladrones. Los amenazaron con las armas, y a los gritos los llevaron hacia la parte trasera donde los encerraron en el baño.

De acuerdo con la información difundida por la oficina de Prensa de la Policía, se llevaron un monitor de computadora, 2.900 pesos en efectivo que tenía la empleada en una cartera y que eran para depositar, la moto del comercio y dos teléfonos celulares además de las billeteras de las personas a las que asaltaron.

"Nos pedían medicamentos y no nos creían que acá no tenemos", relató a "Río Negro" Luis, uno de los empleados.

"Revolvieron todo y rompieron varias cosas; además se llevaron mercadería que teníamos que entregar a la subsecretaría de Salud", agregó.

Dos de los ladrones escaparon en un Volkswagen Dodge 1.500 celeste que estaba estacionado frente a la plaza del barrio, mientras que el restante lo hizo en la moto Insa de 110 c.c. Así lo relataron testigos que los vieron cuando huían. Todos tendrían entre 20 y 30 años.

Ayer ambos rodados eran buscados en diversos puntos de la ciudad a través de operativos que abarcaron además los puentes carreteros que comunican la ciudad con las localidades rionegrinas.

El comisario Fabián Truviano, de la comisaría Primera, afirmó a "Río Negro" que ninguno de las personas asaltadas sufrió lesiones. "Todo fue muy rápido; los ladrones juntaron los bienes que encontraron y escaparon", señaló.

Los empleados y el preventista salieron del baño minutos después de que los ladrones escaparan, y activaron la alarma.

"Pasamos por al lado del botón cuando nos llevaban al baño, pero como estábamos encañonados no quisimos apretarlo", relató Luis.

Además sostuvo que no es habitual que en el comercio haya dinero. "Teníamos esa suma porque el día anterior se había efectuado una cobranza que no se alcanzó a depositar en el banco", explicó.